La decisión del Gobierno de la Nación de prohibir a los ayuntamientos pedir créditos hasta 2012 es “sorprendente” y supone una “improvisación más”.
El Alcalde de Murcia y presidente de la Federación de Municipios de la Región de Murcia, Miguel Ángel Cámara, ha alertado sobre las consecuencias de la medida, que van a recaer sobre “los ciudadanos y, de forma particular, sobre los empleados y la pequeña y mediana empresa”, a las que se condena a no poder trabajar con las administraciones locales”.
Cámara ha resaltado que la determinación del Gobierno presidido por Rodríguez Zapatero se ha adoptado sin tener en cuenta ni pedir la opinión de los ayuntamientos y supone la paralización de las iniciativas de inversión de los ayuntamientos.
En este sentido, recuerda que las contrataciones municipales posibilitan el mantenimiento del empleo y de la actividad económica y muchas pequeñas y medianas empresas de los municipios españoles subsisten gracias a la contratación de obra pública local.
Por otra parte, Miguel Ángel Cámara ha puesto en duda que la decisión implique necesariamente una reducción del déficit porque “no es igual el endeudamiento y el déficit”. En realidad, un ayuntamiento, como una familia, se puede endeudar sin incurrir en déficit, siempre que lo haga en consonancia con su capacidad de amortizar la deuda. Mientras, el déficit se produce cuando se tienen ingresos que gasto.
Respecto al efecto de esta medida para reducir el déficit del Estado -situado actualmente alrededor del 12% ó 13%-, el Alcalde de Murcia ha señalado que del porcentaje es computable a las 8.400 entidades locales el 0,5%.
“El Gobierno de España sabrá las consecuencias de su actuación”, ha concluido.