El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Murcia ha acogido esta tarde la entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad de Murcia a la Real y Muy Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro, una distinción que es la más ilustre y elevada que concede el Ayuntamiento en nombre de toda la ciudad.
El Alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, ha hecho entrega de la distinción al presidente del Cabildo Superior de Cofradías, Antonio Ayuso, en un acto que ha contado con la presencia de miembros de la Corporación Municipal y representantes de las diferentes cofradías y agrupaciones festeras del municipio.
Durante su intervención, Cámara ha destacado que la relación de la Cofradía del Sepulcro con el Ayuntamiento de Murcia ha sido tan constante como fructífera, desde el apoyo para la organización de cuantos actos y actividades se han propuesto en una u otra institución, hasta la participación activa en el desfile de Viernes Santo, donde el Consistorio preside la compleja y completa presidencia de la procesión.
“Su historia, sus raíces murcianas y su generosa trayectoria al servicio de la sociedad la hacían más que merecedora de recibir la Medalla de Oro de la ciudad, como agradecimiento al espléndido trabajo realizado en beneficio de la comunidad”.
La Real y Muy Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro hunde sus raíces en el año 1570, cuando fue fundada en la iglesia del Hospital de Santa María de Gracia. Ya entonces aparece vinculada a los gremios de mercaderes, que continuaron su apoyo y tutela a la institución después del traslado al convento de San Francisco, cuando el célebre Nicolás de Bussy tallara nuevas imágenes para el Sepulcro.
Durante el siglo XVIII, la Cofradía procesionaba por las calles tres espléndidos pasos. El primero de ellos, el Santo Sepulcro, al que acompaña todo el clero de la ciudad. El segundo, la Santa Cruz, a la que precedían los caballeros hijosdalgos de Santiago de la Espada y los escribanos y procuradores de la ciudad.