Murcia ya dispone de la segunda vía amable para disfrutar de la huerta con la bicicleta, gracias a la colaboración entre la Concejalía de Medio Ambiente y Calidad Urbana y la Asociación Murcia en Bici.

El próximo domingo se inaugurará la señalización de la vía amable que discurre entre Murcia y El Palmar con una marcha ciclista que saldrá a las 10 horas desde el Plano de San Francisco (junto a la Pasarela Manterola) y a la que podrá asistir todo aquel que quiera disfrutar de la bicicleta y contribuir a que la bicicleta sea un modo de transporte cada vez más habitual en Murcia.

Esta vía amable, de 5,7 kilómetros, es la segunda del municipio que cuenta con señalización, después de la que une Murcia con Alcantarilla que se inauguró a finales de 2008. A ello hay que añadirle la vía amable que une Aljucer con La Alberca, de 2,3 kilómetros, que también se ha señalizado recientemente.

Ahora se está trabajando en la señalización de las dos restantes: la que une La Ñora con Murcia y Monteagudo con Murcia.

Así, todo el recorrido cuenta con señales específicas de tal modo que sean inconfundibles con otro tipo de señales de la vía pública. Éstas se han colocado a lo largo de las diferentes rutas con el fin de informar del recorrido a seguir, distancia a recorrer, limitación de velocidad a 30 km/h de los vehículos que comparten la vía, aviso de la existencia de cruces peligrosos, aviso de la existencia de ciclistas... y que permiten su uso seguro por ciclistas para sus desplazamientos habituales.

El proyecto Vías Amables cuenta con una subvención del Ministerio de Fomento que contempla además de la señalización, el diseño y colocación de paneles interpretativos donde se indiquen valores ambientales o culturales a lo largo de cada una de las rutas, la elaboración de folletos informativos y la realización de itinerarios guiados por monitor especializado en las diferentes rutas.

Con este proyecto se permitirá no solo cubrir las necesidades de desplazamiento de la población a través de un medio de transporte sostenible como es la bicicleta sino además valorizar entornos hoy día infravalorados e infrautilizados.

En el municipio de Murcia, debido a su pasado eminentemente agrícola se han desarrollado a lo largo de los siglos una extensa red de carriles de huerta que comunican los diferentes núcleos de población. Actualmente estos han pasado de prestar un servicio básicamente agrícola y residencial a servir de alternativa a las distintas vías principales de comunicación entre pedanías y la ciudad de Murcia.

Debido a que son poco conocidos por la población tienen bajas intensidades de tráfico a motor y conservan importantes valores paisajísticos, culturales, recreativos, faunísticos y botánicos desarrollados a lo largo de los siglos y que tienen su origen en el propio desarrollo histórico de la Huerta de Murcia. Las distancias, perfectamente asumibles para ser realizadas en bicicleta, el escaso tráfico motorizado y los valores ambientales que poseen las hacen adecuadas para potenciar su uso por los ciclistas en sus desplazamientos habituales.

El proyecto Vías Amables tiene por objeto fomentar el uso de modos de transporte no motorizado, y en especial el uso de la bicicleta, aprovechando la red tradicional de caminos de huerta para sus desplazamientos habituales entre los diferentes núcleos de población, dotándolos de las condiciones necesarias que permitan mejorar su seguridad y permitiendo así unos desplazamientos rápidos, saludables y seguros y por tanto ofreciendo alternativas válidas al uso de medios de transporte motorizado al conectar núcleos de población próximos entre sí y con la capital.

Los principales objetivos que se persiguen con el proyecto Vías Amables son:

Acondicionar carriles de huerta para permitir su uso por ciclistas en sus desplazamientos habituales.

Fomentar la movilidad sostenible.

Disminuir el uso del vehículo privado.

Fomentar la seguridad en los desplazamientos no motorizados.

Dar a conocer lugares del municipio de alto interés ambiental, social, cultural y paisajístico y fomentar su conservación.

La selección de los carriles de huerta se ha hecho en base a los siguientes criterios principales:

Máxima seguridad para ciclistas y peatones. Se han elegido vías de tráfico muy escaso.

Funcionalidad: Se han elegido rutas de longitud media-baja y que comuniquen núcleos de población importantes. La longitud varía de 2 a 9 kms.

Rutas que discurren por zonas con importantes valores naturales, culturales o sociales.