El Grupo Socialista ha votado hoy en contra del plan parcial, apoyado en exclusiva por el PP municipal, que permitirá levantar 1.300 viviendas, con edificios de cuatro plantas, en el único espacio natural que queda libre entre las pedanías de Santo Ángel y Algezares, en la falda del monte de La Fuensanta
El Grupo Municipal Socialista ha votado hoy en contra del plan parcial AZ1-2, apoyado en exclusiva por el PP municipal, que permitirá la construcción de 1.300 viviendas, con edificios de cuatro plantas, en la falda del santuario de La Fuensanta, en el único espacio natural que queda libre entre las pedanías de Santo Ángel y Algezares; zona colindante al parque regional de El Valle- Carrascoy.
Hoy se cierra una ventana
Así, el concejal del PSOE Marcos Ros, quien ha mantenido hoy un intenso debate con el edil de Urbanismo, Fernando Berberena, ha denunciado que “con esta actuación el PP cierra la única ventana que nos queda para ver el monte desde Murcia”.
Se levanta un muro entre Murcia y el monte
No es necesario –ha señalado Ros- alicatar hasta el Santuario y pisotear aún más nuestro paisaje, nuestro entorno, nuestras tradiciones y nuestra cultura. “Con este plan parcial se levanta un muro de viviendas entre Murcia y el monte”.
Informe CARM
En este sentido, el edil socialista ha recordado al PP que una de las conclusiones del informe sobre este plan parcial elaborado por la dirección general del Medio Natural dice textualmente que “los valores paisajísticos y etnográficos del entorno son notables. Estos afectan directamente al entorno del Santuario de La Fuensanta y del Parque Regional disminuyendo en gran medida la calidad visual de esta zona del municipio de Murcia”.
Consecuencias negativas
“Algo tendremos que respetar, no es necesario construir en todos sitios”, ha defendido Ros, quien también ha subrayado que “en Murcia ya existen miles de viviendas vacías y, en el caso de la Costera Sur, por citar un ejemplo, los ciudadanos ya están sufriendo las consecuencias de un modelo urbanístico depredador, con miles de viviendas edificadas que no disponen de servicios esenciales tales como consultorios, guarderías, centros de día; y que, además, soportan las mismas infraestructuras de comunicación.