Mañana se abrirá al tráfico la nueva carretera que dará acceso a la zona sur al Campus de Espinardo de la UMU, al Parque Científico, a la urbanización Los Rectores y al polígono El Tiro.
Este vial une la nueva rotonda construida en la avenida Juan Carlos I, a la altura de la subestación eléctrica de Iberdrola, con la nueva rotonda construida en la carretera de Agridulce, previa al paso elevado sobre la autovía de Cartagena.
La carretera tiene tres carriles por sentido de circulación, mediana ajardinada y carril bici, con una longitud total de 950 metros. El nuevo vial cuenta con glorietas para poder realizar todos los giros y acceder a las calles ya existentes. Las rotondas tienen elementos decorativos, césped artificial, y árboles de la especie Callistemon Viminallis. Se han plantado un total de 89 árboles de esta especie, así como aproximadamente 2.500 metros cuadrados de césped artificial.
Soterramiento de líneas eléctricas
Para la construcción de este vial ha sido necesario soterrar gran cantidad de líneas eléctricas aéreas, entre ellas cuatro líneas de media tensión (denominadas Molina Sur, Molina, Torres de Cotillas y Campus, todas ellas de 20 KV) y sus derivaciones hacia la zona industrial que existe al norte de la carretera y hacia la urbanización Los Rectores, eliminando así un total de 12 apoyos aéreos.
Por el trazado de la nueva avenida discurren tres líneas de alta tensión (denominadas El Palmar – Espinardo 1, El Palmar – Espinardo 2 y El Palmar – Espinardo 3, todas ellas de 132 KV). Las tres líneas parten de la subestación eléctrica que hay en Juan Carlos I y dos de ellas cruzan la autovía, y la tercera gira hacia el sur, hacia la carretera de Agridulce. El Ayuntamiento ha construido la infraestructura subterránea necesaria para realizar el soterramiento de dichas líneas, que se realizará cuando el Ayuntamiento firme el convenio de colaboración con Iberdrola, la empresa propietaria de las líneas.
Así mismo, dada la cercanía de la urbanización Los Rectores, se ha optado por colocar unas pantallas acústicas para protegerles de exceso de ruido debido al nuevo tráfico rodado que se genere por la nueva avenida. Las pantallas son transparentes para evitar la alteración sonora en las casas pero sin perder perspectiva visual desde las mismas.
En los cruces para peatones de la nueva avenida se han colocado pulsadores para peatones. Todos los semáforos que se han instalado incorporan tecnología LED. También se han colocado banderolas de señalización indicando las posibles direcciones para orientar a los vehículos. Asimismo, se han instalado biondas para protección de los vehículos con protección para motoristas en los tramos curvos y vallas de madera para proteger a los ciclistas de posibles caídas en altura. La nueva carretera cuenta con 52 farolas con lámparas de 250 W, 5 farolas con lámparas de 150 W y 20 proyectores de 400 W.
Además, se ha realizado el entubamiento de unos 50 metros de longitud de la rambla de Espinardo.
La nueva carretera ha sido financiada con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local.