Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo de Murcia, han llevado a cabo una operación policial que ha permitido desmantelar una red dedicada a la estafa de inmigrantes mediante la venta de contratos de trabajo.
Según han puesto de manifiesto las investigaciones, que se iniciaron a finales del pasado año, el principal responsable de la trama, P.J.B.M., utilizaba una empresa sin actividad, a nombre de la cual expedían los contratos de trabajo, que se vendían por cantidades que oscilaban entre los 500 y los 1500 euros. A estos se les acompañaban certificados de la Seguridad Social y de la Agencia Tributaria, igualmente espurios, con el objeto de que sirvieran para obtener la regularización administrativa de inmigrantes. En todos estos trámites participaba de forma destacada R.J.R., empleado de una gestoría de Murcia, que se encargaba de elaborar la documentación fraudulenta.
Para captar a los inmigrantes, utilizaban una supuesta empresa dedicada a la tramitación de documentos ante la administración y una red de personas dedicadas a contactar con potenciales clientes.
Movido por los ingresos que le reportaba esta actividad y deseoso de seguir con la misma sin levantar sospechas, el responsable de la trama llegó incluso a asociarse con un ciudadano rumano, titular de una empresa que había cesado en su actividad hace algunos años, para que este realizara parte de los contratos y evitar que la acumulación de trámites a nombre de una única empresa pudiera levanta sospechas. Con este mismo propósito, también comenzaron a enviar a los inmigrantes a oficinas de extranjería de otras provincias, bajo la tutela de otro integrante de la organización.
Tras comprobar todos los extremos anteriores, y entendiendo que las conductas llevadas a cabo por los integrantes de esta trama encajan en los delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, falsedad documental y estafa, entre los pasados días 20 y 22 de octubre, se procedió a la detención de P.J.B.M. de 34 años y nacionalidad española, de R.J.R., de 45 años, de la misma nacionalidad y de M.A.F., de 36 años y nacionalidad rumana. Junto a estos se detuvo a cuatro personas más, que colaboraban con los anteriores en distintos trámites, dentro de la dinámica descrita.
Se estima que el número de inmigrantes afectados por las actividades de esta organización supera el centenar.