Pedro, ¿cómo te sientes al saber que este jueves (20:45 horas) en Fuenlabrada cumplirás 300 partidos en la Liga ACB?
Es un orgullo por cumplirlos en una liga tan dura y con tanto nivel como la Liga ACB y esperando cumplir muchos más.
El año pasado recibiste el trofeo al jugador con mejor porcentaje de triples y en la reciente Supercopa ACB ganaste el concurso de lanzamientos desde esta distancia, ¿estás en tu mejor momento?
Bueno, éstos son pequeñas anécdotas dentro de la carrera de un jugador. Lo importante es el rendimiento que tienes en la pista y yo creo que llevo una buena línea desde que estoy los últimos años en Murcia. Espero continuar y que el equipo logre los objetivos colectivos, que son lograr la permanencia.
¿Con qué te quedarías de estos 300 partidos?
Es difícil quedarse con una cosa, con un partido… pero dentro de los 10-11 años que son, pues son muchos partidos, muchas vivencias dentro de una temporada –también malos-… Entonces, es difícil quedarse con una sola cosa. Los títulos que se han podido conseguir, que son 2 o 3, están dentro de lo bueno y luego partidos puntuales.
300 partidos en la ACB y quinta temporada en el Club Baloncesto Murcia. ¿Cómo te encuentras en esta entidad y en esta Región?
Muy a gusto, muy adaptado ya a lo que es la ciudad, porque el equipo va cambiando cada año. Y contento de estar tanto tiempo en un club, pues quiere decir que estás haciendo las cosas bien y que ese club está confiando en mi.
¿Qué debe hacer el CB Murcia para vencer este jueves (20:45 h) en Fuenlabrada?
Que juguemos bien cuarenta minutos. El otro día hicimos 33 minutos buenos y 7 malos… y eso contra un equipo como el Caja Laboral nos mató. Entonces, la cancha de Fuenlabrada es muy complicada y vamos a tener que jugar cuarenta minutos bien para poder ganar allí.
Por último, ¿qué te parece el Ayuda en Acción Fuenlabrada?
Presenta muchos cambios con respecto al año pasado, con la pérdida de jugadores importantes, pero que luego han fichado también buenos jugadores. También han incorporado a Burstein, que es un alero muy contrastado en Europa, y que luego la mano de Luis Guil se nota, porque aunque hayan perdido jugadores importantes, siguen haciendo el mismo baloncesto, como demostraron en Málaga.