Los socialistas consideran responsables a la consejería de Educación de la desastrosa gestión de este centro educación desde su nacimiento, por las irregularidades que ha ido tapando a lo largo de tres años; así como al Ayuntamiento de Murcia, por su ineficacia en el control del cumplimiento del pliego de condiciones por el que se adjudicó el derecho de superficie
La concejala socialista María Dolores Abellón informa de que a una semana del inicio del curso escolar, el colegio San Antonio de Padua podría cerrar sus puertas, dejando a más de 400 escolares a la espera de ubicación.
La empresa Longeva Corporación, informa Abellón, ha abandonado la gestión del centro dejando en el aire, a las puertas del nuevo curso,qué va a pasar con el centro concertado al que, recuerda la edil del PSOE, el Consistorio murciano cedió el derecho de superficie de la parcela en donde se construyó.
Traslado o cooperativa
La consejería de Educación podría cerrar el centro y ubicar a los alumnos en otro concertado, el Fuenteblanca, colegio que dispone de espacio físico, pero no de medios necesarios (mesas, sillas, pizarras, etc.) para acoger a más de 400 alumnos.
La otra opción que trabaja la Consejería es que los maestros constituyan una cooperativa, comprometiéndose a ayudarles a buscar financiación para la gestión del centro.
Los padres, preocupados
Por su parte, padres de alumnos de este centro, destaca Abellón, están preocupados por el futuro del mismo y critican las distintas gestiones que se han venido haciendo en él, y que sólo han servido para que todos los que han pasado por el centro se lleven dinero.Empezando por la familia Saura, responsable de la Fundación Educativa Escuelas Cristianas que inició el proyecto, y que se supone ha efectuado un buen negocio; hasta pasar por la anterior gerente, M. Dolores López Cárcel, quien parece ser que dejó el centro con más de 600.000 euros de deuda.
Mientras tanto, prosigue la edil del PSOE, los padres han ido pagando las cuotas de 45/ 50 euros mensuales que han sido utilizadas para ayudar a pagar los salarios de los maestros y el mantenimiento del colegio.
Deficiencias
También ponen de manifiesto el lamentable estado en el que está el colegio. Éste abrió sus puertas, recuerda Abellón, sin estar acabado y así sigue: ventanas sin cristales, aseos rotos, no funciona ni la calefacción ni el aire acondicionado porque no tienen potencia eléctrica, ya que no construyeron el transformador pertinente; sigue habiendo una base de grúa en uno de los patios; tampoco hicieron el comedor y el mantenimiento es más bien escaso, habiéndose producido deficiencias que han permanecido sin arreglar a lo largo de los meses.
Irregularidades
Una larga lista de deficiencias a las que hay que sumar una serie de irregularidades, desde el embargo presentado por la empresa constructora Preforman, hasta el impago del tercer plazo del canon por la cesión del derecho de superficie.
Responsables: la Consejería y el Ayuntamiento
Irregularidades de las que, según la concejala socialista, son responsables las dos administraciones que han intervenido en la creación de este colegio. El Ayuntamiento de Murcia; por su absoluta ineficacia en el control del cumplimiento del pliego de condiciones por el que se adjudicó el derecho de superficie; y la consejería de Educación, por su desastrosa gestión y por haber consentido desde el nacimiento de este centro todos los desmanes que han realizado la familia Saura al frente de la Fundación Desarrollo Educativo Escuelas Cristianas, Globalis Desarrollo Educacional, colegio San Antonio de Padua y guardería Jesús Niño (entidades creadas para el desarrollo del negocio).
Propuesta PSOE
Los socialistas siguen manteniendo la posición que ya defendieron en uno de los plenos celebrados en el año 2007; y es que tanto el Consistorio como la consejería de Educación adquieran el centro y lo conviertan en un colegio público, máxime teniendo en cuenta la falta de plazas escolares que existe en el barrio de La Flota, donde dicho centro se encuentra ubicado.