Un equipo del Servicio de Parques y Jardines, formado por tres operarios y un palmerero, ha comenzado esta mañana a podar las palmeras que se encuentran en la Glorieta, con el fin de eliminar las hojas secas y realizar las labores de mantenimiento.
Estos trabajos se realizan en verano con el fin de molestar los mínimo posible a los viandantes.
Estos ejemplares cuentan con algo más de 50 años. En los jardines y zonas verdes del municipio hay plantadas alrededor de 2.000 palmeras de la especie Phoenix Datylefera.
Además, la Concejalía de Medio Ambiente y Calidad Urbana está plantando tagetes tanto en la Plaza Circular como en el jardín del Malecón. Se ha escogido esta planta por ser una especie que aguanta mucho el calor.