Murcia, 23 jun (EFE).- El bar "Gema" de la pedanía murciana de La Raya se vio ayer obligado a cerrar sus puertas tras las amenazas de muerte a su empleada, que desde el pasado viernes estaba al acuidado de un bebé del que se hizo cargo la Comunidad Autónoma, y por los destrozos que unos desconocidos han realizado en el local, según fuentes municipales.
El Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social del ayuntamiento de Murcia acudió el pasado sábado al bar porque los clientes habían llamado adviertiendo que había una menor en situación de desamparo, la cual estaba siendo cuidada por la empleada del local, cuando la pareja que tiene consigo a la niña se la había dejado, ofreciéndose dicha empleada a cuidarla mientras ellos volvían a recogerla.
El SEMAS decide, en coordinación con la Fiscalía de Menores, trasladar a la menor al Centro de Acogida dependiente de Protección de Menores de la Comunidad Autónoma.
El citado servicio municipal remitió hoy a los medios de comunicación una nota de prensa aclarando que la empleada no denunció la situación de desemparo, fruto de la cual provendrían las amenazas hacia su persona y a su familia, y añadió que esta mujer "se ha limitado exclusivamente a atender por razones humanitarias a la menor que le fue entregada". EFE