El pintor murciano José Antonio Molina Sánchez vuelve al Palacio Almudí, esta vez de la mano de sus 'ángeles'. Un conjunto de 24 óleos de gran formato y cinco dibujos muestran un tema que Molina Sánchez ha tratado durante toda su vida: los ángeles.
La exposición, que se podrá visitar desde mañana y hasta el próximo 24 de mayo, recoge óleos en los que se muestran ángeles humanizados y mujeres angelicales.
Algunos de estos cuadros forman parte de la colección de gran formato sobre ángeles que el gran artista murciano realizó en 1981. La cesión de estas obras demuestran, además del talento de Molina Sánchez, su inmensa generosidad y su interés por compartir su pintura.
José Antonio Molina Sánchez nació en Murcia en 1918 y, aunque fijó su residencia en Madrid, cada primavera volvía a su estudio en Salabosque.
La carrera de Molina Sánchez está llena de éxitos y reconocimientos: participó en la XXVIII Bienal de Venecia y, pocos años después, en la Bienal de Alejandría, donde obtuvo una medalla de bronce. En 1963 recibió la primera medalla de dibujo en la Nacional de Bellas Artes. En 1972 recibió el premio Laurel de Bellas Artes y, el pasado año la Comunidad Autónoma de la Región le otorgó el Premio de las Artes y las Letras. Sus últimas exposiciones retrospectivas se celebraron en 1995 en el Almudí, en 2002 en la Sala de San Esteban y en 2004 en la CAM.
El pintor murciano cuenta desde el pasado año con su propia Fundación, a la que ha cedido gran número de obras y que se ha convertido en el principal testimonio de su obra.