Los faroles, que iluminan las despiertas a los Auroros desde finales del siglo XIX, han sido rehabilitados y reforzada su estructura de chapa y latón
Los antiguos faroles de la Campana de Auroros de Nuestra Señora del Carmen, de la pedanía de Rincón de Seca, ya vuelven a lucir en todo su esplendor después de un cuidado trabajo de rehabilitación impulsado por el Plan Murcia que se fue.
Estos faroles centenarios, unos de los pocos que se conservan en la huerta de Murcia, han acompañado desde el siglo XIX a los hombres de la huerta de Murcia que, entre las horas tensas de la medianoche y la alta madrugada, han llevado durante generaciones en su voz la vieja canción de su fe.
Desde hace unos años, y debido a su antigüedad, los remotos faroles no acompañan a la Campana en sus salidas, aunque han sido celosamente custodiados por su presidente, Ricardo Castaño, en la sede de la Hermandad. Ahora, gracias a un acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Murcia, estas obras de arte han sido restauradas y han recuperado su antigua belleza.
Los auroros de Murcia son depositarios de una tradición religioso-folclórica, recibida, conservada y transmitida, oralmente, de generación en generación a lo largo de siglos. Su canto polifónico guarda una estrecha similitud conceptual y musical con otras tradiciones mediterráneas (sefardí, sarda y corsa).