La Concejalía de Educación y Personal, que dirige Pilar Megía, ha puesto en marcha una novedosa representación teatral para sensibilizar y fomentar la tolerancia en el entorno educativo y prevenir así el desarrollo de conductas violentas entre los alumnos.

La representación versa sobre el acoso escolar o bullying y lleva como título “Llamada perdida”, destinada a alumnos de secundaria y bachillerato. La obra de teatro se representará en los auditorios de La Alberca (el día 23 de febrero), en el de Cabezo de Torres (el 24 de febrero) y en Beniaján (el 25 de febrero).

Habrá dos sesiones en cada uno de los auditorios (a las 9:30 y a las 11:30 horas). En total participarán 1.640 alumnos de 16 centros educativos del municipio.

Los contenidos del espectáculo han sido supervisados por Jordi Frauca, fundador de la Asociación Contra el Acoso Escolar en Cataluña, especialista en la materia y asesor de otros productos relacionados con el bullying, como la película Cobardes de José Corbacho.

Además de la representación teatral, esta actividad ludico-educativa contará de dos partes más para que el alumno tenga un mayor conocimiento acerca de qué es la violencia escolar y bullying. Para ello, antes de asistir a la representación, los alumnos trabajarán en grupos para aprender a resolver los conflictos de una manera diferente y conocer la problemática del bullying. Además, se conocerán mejor a ellos mismos y a sus compañeros, mientras buscan soluciones a un problema que han sufrido muchos alumnos.

Después de asistir a la representación, los alumnos tendrán que hacer un resumen de los contenidos de la obra de teatro y deberán responder a un cuestionario sobre “Llamada perdida”.

Sinopsis de la obra

El argumento de la obra gira en torno al maltrato entre iguales. Claudia, una adolescente de 17 años de edad llega de nuevo a un instituto. Para ella ir a clase cada mañana es una auténtica pesadilla, desde que Patri, su mejor amiga de la infancia, decide hacerle la vida imposible. Todo empieza cuando Patri considera que Claudia acapara demasiado la atención del resto de la clase (especialmente de su amigo David) y decide gastarle una broma “sin importancia” que se acabará escapando de las manos.

Las agresiones y la violencia en los centros educativos representan un problema en muchos países desde hace décadas. Las conductas de intimidación y maltrato (bullying) suelen consistir en acciones verbales y físicas de tipo negativo con un propósito hostil. Estas conductas causan a medio plazo un daño evidente en los niños y niñas e interfiere seriamente en su desarrollo.

Las víctimas del bullying se vuelven cada vez más incapaces para defenderse, interiorizando la indefensión, que es la causa central de todos los daños psicológicos que comienzan a aparecer. El 90% del daño es psicológico y el físico acapara únicamente el 10%.

En cuanto a las consecuencias del acoso y violencia escolar: perjudica el desarrollo global del alumno, disminuye la oportunidad de aprendizaje, reduce los comportamientos cooperativos, perjudica el sentimiento de afiliación o pertenencia a la institución educativa, interviene en el desarrollo de la creatividad, desarrolla un proceso de intimidación del modelo de interacción violento y origina malestar, desánimo y falta de confianza en los profesores.

La Teniente de Alcalde de Educación y Personal, Pilar Megía, ha destacado que desde el Ayuntamiento de Murcia “creemos necesario trabajar en la prevención de este tipo de conductas para provocar en el alumno ese sentimiento de respeto, solidaridad y tolerancia hacia los compañeros. El desarrollo de este tipo de iniciativas va a permitir trabajar con el alumnado diferentes aspectos del problema”.

Megía ha dicho también que el trabajo no solamente se va a centrar en la representación teatral, sino que se establecerán grupos de trabajo para que entre ellos mismo tengan un conocimiento más profundo acerca de la violencia escolar, con el fin de prevenirla.