Otra mirada a los objetos cotidianos, Chema Madoz
No todo es lo que parece y Chema Madoz se encarga de ponerlo en evidencia. Ocultos entre la cotidianeidad surgen nuevos mundos. Nuevas dimensiones que de la mano de la metáfora alteran la percepción de la realidad más inmediata. El absurdo, la paradoja y el humor se dan cita en el estudio del fotógrafo. Mediante una inteligente y delicada manipulación de los objetos, Chema Madoz individualiza y ordena, confronta y manipula, buscando el contrapunto que existe entre la esencia de las cosas y sus significados latentes. Las cosas, los objetos, situados en un nuevo lugar, desnudos del entorno natural donde realizan su función, están ante la cámara emitiendo otras señales diferentes. Madoz utliza los objetos y su representación gráfica como si fueran palabras de un vocabulario nítido, resolviendo su discurso con figuras y tropos de honda relación con el lenguaje: analogías, metáforas, paradojas o metonimias visuales que ofrecen al espectador un juego de percepción poética y le exigen una colaboración activa.
Chema Madoz
Chema Madoz (Madrid, 1958), cursa estudios de historia en la Universidad Complutense de Madrid, entre 1980-83, que simultanea con su formación fotográfica en el CEI. Realiza su primera exposición de fotografía en 1985, a la que seguirán numerosas muestras colectivas e individuales tanto en España como en otros países. A principios de los años noventa posee ya un lenguaje definido y personal. Su mundo se centra en la presencia insólita y poética de los objetos que selecciona y dispone en escenarios íntimos, construidos por el mismo, y que fotografía en blanco y negro, extrayendo de ellos una luz y un aliento de gran capacidad de seducción para el espectador. En su obra, próxima a la poesía visual o la pintura y la escultura, los objetos descontextualizados, se trascienden a sí mismos y enseñan algo que a una mirada ordinaria ocultan. Metáforas fotográficas, juegos visuales, objetos dispuestos a sorprender y provocar gratamente al espectador, pues tras su apariencia habitual un sobre, un guante, una cerilla… revelan una singularidad que nos remite a una asociación inesperada. Toma la mayoría de sus fotografías con luz natural, sólo introduce luz artificial para resaltar algún detalle. Madoz cuestiona la realidad, invita a la observación y la reflexión del espectador, y a descubrir la poesía que emana de cada objeto sometiéndolo a ligeras transformaciones y privándolo de su función habitual, modificando el contexto de su uso y alterando la percepción de la realidad. Premio Kodak (1991), Premio Nacional de Fotografía (2000) Premio PhotoEspaña (2000) y Autor Destacado de la bienal de Houston Fotofest (2000) ha expuesto individualmente entre otros, en el CGAC en 1999 y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 1999-2000.