La escultura, de gran formato y fundida en bronce, representa un grupo de fieles que aguardan con sus animales la bendición del patrón
El Alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, inaugurará el próximo día 17 de enero una espléndida escultura en homenaje a la remota Bendición de los Animales, acto que se celebra cada año en la ermita de San Antón, en el jardín de La Seda. La ceremonia comenzará a las 12.00 horas con la celebración de una Eucaristía, a la que seguirá la Bendición de Animales y el descubrimiento del monumento.
La escultura es una obra alegórica que representa a varios fieles, acompañados de sus mascotas, en el instante en que aguardan para recibir la bendición de San Antón a la puerta de la ermita. El autor es Diego Mirete, quien ha inmortalizado el instante en que miles de murcianos acercan sus animales al templo para recibir la bendición. La pieza ha sido fundida en bronce en los talleres de la Fundación de arte Amando.
La idea de conmemorar la Bendición de los Animales con un monumento surgió hace ahora un año, impulsada por la Real y Muy Ilustre Cofradía de San Antón y el párroco de San Francisco Javier. El Alcalde de Murcia recogió el testigo de la propuesta y puso en marcha los trámites para hacerla una realidad. De esta forma, el Ayuntamiento de Murcia homenajea una de sus más antiguas tradiciones.
La antigua ermita de San Antón es un edificio histórico que se remonta a la Edad Media, aunque fue reconstruido a finales del siglo XVII. EN el año 1710 fue distinguida con la concesión del título de santuario real por el rey Felipe V. En la actualidad, el culto en esta ermita goza de gran popularidad y cada año son miles y miles los murcianos que celebran la festividad.
El próximo 17 de enero se celebrará el día de San Antón a partir de las 10.00 horas de la mañana con una tronera de cohetes y repique de campanas. La ermita permanecerá abierta todo el día para la visita de devotos del Santo, a quien se dedicará una ofrenda de rosas. Ya por la tarde, a partir de las 19.30 horas, se celebrará una procesión con la imagen de San Antón hasta el templo parroquial.