Los murcianos contarán con un Teatro Romea totalmente renovado. La reforma que se está realizando en su interior conllevará también la mejora del peine, para lo que el Ayuntamiento invertirá 1.300.000 euros. La empresa encargada de acometer este trabajo es Ferrovial Agromán SA, según ha aprobado esta mañana la Junta de Gobierno.
La antigüedad del peine del escenario y sus materiales hacen necesaria su sustitución por una estructura adaptada a las necesidades actuales.
El peine es el entretejido o tablado de madera, a manera de parrilla, que contiene los cilindros, poleas o garruchas, guindas o cuerdas y otros instrumentos diversos destinados a maniobrar los decorados y otros dispositivos escénicos. De él se cuelgan los diferentes elementos de las tramoyas, focos, garruchas, guindas, en el fondo del teatro, en la parte superior del telar.
El peine del Teatro Romea se sitúa a 17,90 metros de altura. Desde allí se suspende la máquina de elevación, y de ésta los elementos escenográficos, además de los sistemas de iluminación necesarios para cada representación.
La obra incluye el desmontaje del actual peine, construido en madera, y la construcción de una nueve estructura transitable que cubra la totalidad de la caja escénica del teatro. Dentro del equipamiento escénico se incluyen la maquinaria escénica, la iluminación, el sonido profesional y las comunicaciones.
Está previsto que los trabajo se desarrollen en el plazo de cuatro meses.
El Teatro Romea de Murcia tiene su origen en el siglo XIX y está construido sobre el solar del antiguo convento de Santo Domingo. A lo largo de su historia ha sufrido dos incendios -en 1877 y 1899-.
La Sala del Teatro tiene forma de herradura, como otros de la época, y una gran altura. Cuenta con un amplio patio de butacas rodeado de plateas y de palcos en tres niveles y otros tres de gradas. Está decorada profusamente, y destaca el gran lienzo del techo pintado al óleo por el pintor modernista Antonio de la Torre en 1900.
El escenario es de muy grandes dimensiones: 16 metros de ancho, 19 de fondo y 18 de alto, lo que ofrece enormes posibilidades a los escenógrafos.