El Teatro Romea reabrirá sus puertas en otoño del próximo año totalmente remozado, después de llevarse a cabo el Plan Integral de Restauración y Rehabilitación. Las obras, de gran envergadura, tienen un coste de 6 millones de euros y su ejecución será posible gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento, la Consejería de Cultura y Turismo, CajaMurcia y Caja Mediterráneo, cuyos responsables han firmado esta mañana el convenio que contiene las condiciones y aportaciones de cada institución para hacer posible esta actuación.
La intervención afecta tanto al interior como a la fachada del edificio, catalogada como Bien de Interés Cultural.
Las primeras obras que se están llevando a cabo afectan a la conservación de las fachadas, cubiertas, instalaciones y equipamiento escénico. Respecto al interior, ya se están dando los pasos para la instalación de un nuevo peine, comenzando, a partir de ahora, el resto de actuaciones en paralelo. Así, se van a renovar todas las butacas del patio, anfiteatro y palcos, se cambiará el pavimento y la moqueta y se instalará aire acondicionado.
Hay que recordar que ya en verano de 2005 se acometieron obras en el teatro: reparación de camerinos y aseos y sustitución del mármol, la moqueta de la entrada y adaptación de puertas.
El Teatro Romea de Murcia tiene su origen en el siglo XIX y está construido sobre el solar del antiguo convento de Santo Domingo. A lo largo de su historia ha sufrido dos incendios -en 1877 y 1899-.
La Sala del Teatro tiene forma de herradura, como otros de la época, y una gran altura. Cuenta con un amplio patio de butacas rodeado de plateas y de palcos en tres niveles y otros tres de gradas. Está decorada profusamente, y destaca el gran lienzo del techo pintado al óleo por el pintor modernista Antonio de la Torre en 1900.
El escenario es de muy grandes dimensiones: 16 metros de ancho, 19 de fondo y 18 de alto, lo que ofrece enormes posibilidades a los escenógrafos.