Murcia, 29 oct (EFE).- El ayuntamiento de Murcia pidió hoy el desalojo de las "pocas personas conflictivas que amenazan" a vecinos del barrio de Los Rosales, en la pedanía de El Palmar, y pidió a la delegación del Gobierno que mantenga presencia policial, a lo que ésta se comprometió, al tiempo que informó de que durante el último año la Policía Nacional detuvo allí a 228 personas.
También opinó hoy sobre los enfrentamientos vecinales del pasado domingo la portavoz del grupo municipal socialista, María José Alarcón, quien coincide con la delegación del Gobierno, que anoche se reunió con el presidente de la asociación de vecinos, Juan Luis Jiménez, en que no se trata sólo de un asunto policial, sino que requiere de la intervención urgente de los servicios sociales.
Tras reunirse hoy también con Jiménez y con el secretario general de la delegación, Juan José Camarasa, el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, pidió que se proceda "a través de los medios legales establecidos en el Estado de Derecho" a desalojar a quienes originan los conflictos de los últimos días, pues "no es justo que decenas de ciudadanos sufran a diario sus coacciones y amenazas".
Así mismo, señala Cámara en una nota que, "en el intento de fomentar la colaboración entre las diferentes administraciones, se ha acordado comenzar el desarrollo de un plan integral de regeneración del barrio, que ya fue promovido a instancias de la concejalía de Servicios Sociales hace unos meses para abordar integralmente la problemática del barrio".
Por su parte, fuentes de la delegación del Gobierno informaron de que el refuerzo de la presencia policial se mantendrá "mientras sea necesario", al tiempo que se investiga en varias líneas de actuación para aclarar las agresiones de un vecino de etnia gitana a otro de nacionalidad senegalesa hace unos quince días, y de varios jóvenes payos a un hombre de origen magrebí el pasado domingo.
Así, la Policía Nacional trabaja en la vigilancia para evitar el tráfico de drogas del barrio, investiga los roces existentes entre colectivos de distintas clases sociales, etnias y nacionalidades allí residentes y los dos incidentes violentos concretos del mes.
No obstante, la delegación insiste, al igual que el PSOE en el ayuntamiento, en que son necesarios proyectos de inserción social de quienes viven en situación de exclusión o con escasos recursos.
Mientras Cámara reclama en el barrio "una presencia continua de la Policía Nacional que garantice la seguridad de los ciudadanos y el mantenimiento del orden público en la zona", Alarcón señala en un comunicado que, "además de policías, precisa de una actuación política activa en materias tan esenciales como la educación, la sanidad, el empleo, la integración o la limpieza viaria".
A este respecto, anuncia que el edil del PSOE Marcos Ros defenderá en el pleno municipal de mañana una moción para que se acometa "un ambicioso proyecto de recuperación social, económica y urbana en Los Rosales".
Así mismo, recuerda la realidad que constata literalmente un informe de la consejería de Política Social, Mujer e Inmigración realizado en julio de 2007, donde se asegura que "existe un conflicto social grave que puede estallar en cualquier momento" y que "las administraciones son mal valoradas por los vecinos porque no hacen nada para evitar el deterioro del barrio".
Por último, Jiménez, que recordó que en el barrio ya se han producido varios asesinatos en los últimos tiempos, señaló antes de entrar a la reunión con Cámara que "no es cuestión de poner parches, sino de regenerar por completo el barrio, e incluso sugirió que se pida ayuda a la Unión Europea para que libre para ello dinero del Fondo de Desarrollo Regional para llevar a cabo allí un plan Urban. EFE