Murcia, 13 oct (EFE).- El torero Pepín Liria, que se despidió ayer de los ruedos encerrándose como único espada en la corrida celebrada en la plaza de Murcia, ofreció por la noche una recepción a representantes de la política, la economía, las artes y el mundo del toro.
El torero de Cehegín, que dijo adiós a los ruedos con la corrida que hacía el número 768 desde que tomó la alternativa hace quince años, congregó en torno suyo a varios cientos de invitados, entre los que se encontraban los matadores de toros Enrique Ponce, José María Manzanares, El Fandi, Salvador Vega, Espartaco y Javier Conde.
También se encontraban el matador de toros Jorge Ibáñez y los recién alternativados Juan Belda y Rubén Pinar, junto con la cantante Estrella Morente, esposa de Conde; los ganaderos Ricardo Gallardo, Victorino Martín García, Dolores Aguirre y Daniel Martínez, y el presidente de la peña del torero en Cehegín, Pepe Franco.
No faltaron tampoco a la cita el ex seleccionador nacional José Antonio Camacho; el alcalde de Murcia, Miguel Angel Cámara, y el responsable de Cajamurcia, Carlos Egea, junto con médicos, financieros, críticos taurinos y artistas como Pedro Cano, autor del retrato de Liria que ha servido de cartel anunciador de su última corrida.
Durante la fiesta, celebrada en un hotel de Murcia y que se prolongó hasta altas de la última madrugada, todos coincidieron en destacar las cualidades humanas y profesionales del torero que ha llevado el nombre de Murcia por las plazas de España, Francia y América. EFE