La Concejalía de Medio Ambiente ha habilitado dos balsas en el Majal Blanco con el fin de que sirvan de hábitat para los anfibios de la zona, en especial sapos corredores.
Alrededor de los estanques, que se han impermeabilizado para que no pierdan agua, se han preparado unas rampas para facilitar el acceso de los anfibios. Igualmente están preparadas para que se puedan llenar con agua de lluvia.
Lo que se pretende es que los anfibios colonicen de forma natural las balsas y que las utilicen como hábitat de reproducción.
Este proyecto ha sido llevado a cabo gracias a la sugerencia e indicaciones de Francisco Robledano, profesor de Ecología de la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia.