La Asociación ASSIDO (Asociación para Personas con Síndrome de Down de Murcia) quiere denunciar públicamente la situación vivida el pasado sábado 20 de septiembre durante un viaje de ocio en la ciudad de Gandía.
A un grupo de 36 personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual, acompañadas de profesionales de ASSIDO, se les impidió en dos ocasiones acceder conjuntamente al autobús urbano de la línea L2, gestionada por la empresa concesionaria La Marina Gandiense, pese a que los vehículos se encontraban vacíos o con plazas libres suficientes.
Los conductores alegaron que permitir subir a todo el grupo "colapsaba la línea" y, bajo instrucciones recibidas por radio, obligaron a dividir a las personas en dos mitades, generando retrasos, nerviosismo y un profundo malestar. En uno de los episodios, incluso se permitió subir a otros pasajeros después de que parte del grupo quedara en tierra, lo que evidencia arbitrariedad y falta de respeto.
ASSIDO considera que estos hechos constituyen una vulneración de los derechos básicos de accesibilidad e igualdad en un servicio público, y resultan especialmente graves por tratarse de personas con discapacidad, que requieren previsión y un trato digno.
La asociación ha presentado queja formal tanto ante la empresa concesionaria como ante el Ayuntamiento de Gandía, titular del servicio, solicitando disculpas, medidas correctoras y formación específica para garantizar que hechos como estos no vuelvan a repetirse.
"No se trata solo de un retraso en un autobús. Se trata de respeto, de igualdad y de garantizar que las personas con discapacidad puedan ejercer sus derechos como cualquier ciudadano", ha señalado Víctor Martínez López, presidente de ASSIDO.
En caso de no obtener una respuesta satisfactoria, ASSIDO acudirá al Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana y a otras instancias competentes en materia de accesibilidad y derechos de las personas con discapacidad.