En la operación se han intervenido un total de 3.500 kilos de hachís repartidos entre fardos de arpillera, envoltorios que parecían ser naranjas, en el interior de sobres de cacao y de sacos de obra, además de 1.400 litros de gasolina

Una “guarderia” próxima a la playa para esconder la droga

La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento del desembarco nocturno de sustancia estupefaciente mediante una embarcación de alta velocidad. Tras las primeras pesquisas localizaron un vehículo todo terreno, en una zona próxima a la playa del Palmar en Vejer, que alertó su atención por las maniobras que realizaba.

Posteriormente, el vehículo contactó con un utilitario tipo ranchera y una furgoneta, a los que entregó varios fardos de arpillera. Por todo ello, los agentes se puso en marcha un dispositivo policial que culminó con la realización de la entrada y registro de una vivienda próxima que utilizaban como “guardería” para almacenar la mercancía.

Droga oculta simulando naranjas, sacos de obra y sobres de cacao

En la vivienda, los agentes incautaron 30 fardos de estupefaciente y localizaron 24 sacos de obra que contenían 1.800 kilos de bolas de hachís, cuidadosamente elaboradas y envueltas con un material látex que parecían ser naranjas para dificultar su detección. Además, se hallaron numerosas pastillas de  hachís así como más estupefaciente escondido en el interior de paquetes individuales de cacao junto a 69 garrafas de gasolina, destinadas al abastecimiento de embarcaciones utilizadas para el transporte de droga.

La operación se saldó con la detención de dos personas como presuntas responsables de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Una vez puestos a disposición de la autoridad judicial se decretó el ingreso en prisión para ambos.