Ante esta situación y tras señalar que el autócrata de Sánchez quiere que su régimen sea perpetuo, Abascal ha explicado que existe una línea divisoria ante la que hay que posicionarse: los que, como VOX, quieren derogar el régimen de Sánchez y todas sus leyes, y los que solo aspiran a heredarlo
La suspensión de la Ley de Concordia aprobada en el parlamento valenciano a instancias de VOX es un abuso de poder por parte del gobierno criminal del Partido Socialista que utiliza al presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, para blanquear todas las tropelías y corruptelas que cometen Sánchez y la banda que dirige.
Una circunstancia que no podría haberse producido sin la responsabilidad del Partido Popular con quien pactó la presidencia de este tribunal en un episodio vergonzante más del bipartidismo.
Estamos ante un nuevo atropello y abuso de poder del gobierno criminal del Partido Socialista junto a su títere Cándido Conde-Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional, que desde que fue nombrado de forma activa se dedica a blanquear todas las tropelías y corruptelas de Sánchez y su banda.
El sentido de la norma que hoy pretende tumbar y ataca el gobierno del Partido Socialista y su apéndice constitucional, es la de amparar la reconciliación ya alcanzada en España y acabar con el sectarismo ideológico de la izquierda y su visión totalitaria de la Historia. Una norma que tiene como fin reparar y reconocer a todas las víctimas de la violencia política, ideológica o terrorista ocurrida entre 1931 y la actualidad, sin distinción ni discriminación, en un ejercicio de reconciliación y justicia.
VOX no va a parar de decirlo. Vamos a hacer oposición total y frontal a este gobierno criminal y a todos sus apéndices judiciales y mediáticos corruptos. Vamos a reconstruir todo lo que han destruido, y a recuperar la unidad, la igualdad y la libertad de los españoles.