Tenía una orden internacional de detención desde que se había fugado del país y fue localizado residiendo en la localidad leonesa de Astorga
La investigación se inició cuando las autoridades de Salt Lake City (EEUU), a través del FBI, pusieron en conocimiento de los agentes de la Unidad Central de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional, la posible presencia en España de un hombre catalogado como “depredador sexual”. Este individuo estaba buscado desde 2017 por varias agresiones sexuales agravadas sobre la hija de su pareja de entonces, una menor de once años con el que convivía en el estado de Utah. Asimismo, la menor declaró que además de las agresiones sexuales de las que fue víctima, el hombre la obligaba a ver contenido pornográfico en su teléfono móvil, y que le pellizcaba en la cara si cerraba los ojos.
Las pruebas de ADN confirmaron la incriminación del hombre
Las pruebas de ADN realizadas a la niña confirmaron la incriminación del hombre, por lo que las autoridades policiales trataron de localizarlo, pero éste había huido dejando su vehículo abandonado en Salt Lake City cuando tuvo conocimiento de que cada uno de los hechos cometidos podía llevar aparejada una pena de cadena perpetua.
Desde ese momento, los investigadores no lograron conocer su paradero, hasta que en diciembre de 2023, se detectó que había obtenido un nuevo pasaporte peruano, país del que era originario. Averiguaron también que podría tener la intención de viajar a España, por lo que los agentes de la Policía Nacional iniciaron las gestiones oportunas y detectaron su presencia en nuestro país.
Las averiguaciones permitieron localizar al fugitivo en la localidad leonesa de Astorga donde residía con su pareja y las hijas de esta. Los agentes de la Unidad Central de Atención a la Familia y Mujer, con la presencia de un integrante del FBI, lo detuvieron en el alojamiento donde vivía. Posteriormente, los agentes se entrevistaron con la pareja actual del detenido para comprobar que las hijas menores de edad con las que convivían no habían sido víctimas de agresión sexual, pudiendo descartar tal extremo.
El juez ha decretado su ingreso en prisión preventiva a la espera de solicitud de extradición por parte de las autoridades estadounidenses.