El líder recibía los encargos de los vehículos a sustraer a través de un canal de mensajería instantánea, donde los compradores le indicaban la marca y modelo exacto que querían
La investigación se inició cuando la Policía Nacional de Francia puso en conocimiento de los agentes la existencia de una organización criminal muy activa, presuntamente dedicada a la sustracción de vehículos por toda Europa para su posterior traslado y matriculación ilegal en países africanos. Asentada en París (Francia), y con ramificaciones en España, los investigadores acreditaron que llevaba operando desde, al menos, enero de 2021. A partir de ese momento, y junto a EUROPOL e INTERPOL, se inició la investigación de forma conjunta entre ambos cuerpos policiales.
Diferentes células operativas dirigidas por una misma persona
La organización desarticulada estaba formada por varias células, de entre tres y cuatro personas, si bien todas ellas estaban dirigidas por el mismo líder. Éste –que ha sido detenido en Francia y se encuentra en prisión provisional-, además de ordenar a las células operativas el robo de los vehículos por diferentes países, también disponía cuándo debían enviarse a África y desde dónde. Todo ello variaba en función de los costes de la operación y atendía siempre al objetivo de dificultar las labores de investigación policiales, de forma que no permitiese establecer un patrón delictivo concreto.
El líder, además, recibía los encargos de los vehículos a sustraer a través de un canal de mensajería instantánea donde los compradores le indicaban la marca y el modelo exacto que querían. Los miembros de las células recibían las instrucciones oportunas y se encargaban de su búsqueda, localización y robo, no dudando en desplazarse a otras localidades aunque tuvieran que recorrer largas distancias para conseguir sus objetivos.
Sustraían vehículos en diferentes países de Europa y los trasladaban en contenedores a África para su matriculación ilegal
Su modus operandi consistía en sustraer vehículos, de gama media- alta, estacionados en la vía pública mediante aparatos electrónicos de última generación; o bien los alquilaban con documentación falsa, o a nombre de terceros, y no los devolvían.
Los robos se producían en diferentes países de Europa –Francia, Bélgica, Alemania, Suiza y España- y posteriormente, conductores contratados al efecto, los trasladaban por carretera hasta los puertos de Le Havre, Marsella y Barcelona. Allí los introducían en contenedores para su posterior traslado y matriculación ilegal en países del continente africano, declarando la mercancía legal como muebles.
15 detenidos y 13 registros en Francia y España
A mediados del mes de septiembre se ha realizado la explotación de la operación con la detención de 15 personas, 3 de las cuales han ingresado en prisión provisional. A los arrestados se les imputa el robo de, al menos, 170 vehículos en diferentes países, quedando acreditado -solo en los 15 días anteriores a las detenciones- la sustracción de 20 de ellos. Asimismo, se han realizado 13 registros, fruto de los cuales los agentes han intervenido numerosas herramientas utilizadas en la sustracción de vehículos, centralitas, 12 teléfonos móviles, permisos de conducir falsificados, placas de matrícula y dinero en efectivo.
Una vez realizados los arrestos, y analizada la información y documentación incautada, los agentes descubrieron que la organización había enviado tres contenedores a Dakar (Senegal) desde los puertos de Le Havre y Las Palmas. Tras varias gestiones policiales, los localizaron y descargaron hallando en su interior 9 vehículos sustraídos, ya preparados para su transporte, valorados en más de 360.000 euros. Asimismo, días después intervinieron un cuarto contenedor en el Puerto de Algeciras en cuyo interior localizaron otros 3 coches sustraídos.