La condecoración ha sido recibida de manos del alcalde de León por Francisco Pardo, director general de la Policía, en un acto que ha contado con la presencia de Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León y Juan José Campesino, jefe superior de Policía en Castilla y León entre otras autoridades policiales y municipales
La Medalla de Oro de León fue concedida a la Policía Nacional el pasado mes de junio, tras la aprobación por la unanimidad del Pleno del Ayuntamiento de la ciudad. La distinción, máximo reconocimiento de la ciudad, según palabras del alcalde se concedió para poner en valor el compromiso y dedicación de las mujeres y hombres de la Policía con la ciudad de León, así como por el incansable trabajo llevado a cabo durante la pandemia.
La entrega de la condecoración ha tenido lugar en la tarde de hoy y ha sido recibida por Francisco Pardo Piqueras, director general de la Policía, en un acto, celebrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, que ha contado con la presencia de Virginia Barcones Sanz, delegada del Gobierno en Castilla y León; Juan José Campesino Tejero, jefe superior de Policía de Castilla y León y Miguel Ángel del Diego, comisario provincial de Policía en León, entre otras autoridades municipales y policiales.
Durante el acto de entrega Pardo Piqueras, tras agradecer el reconocimiento de la máxima distinción de la ciudad, ha destacado que desde la Policía Nacional se va a seguir proporcionando una respuesta eficaz, acorde a las demandas de seguridad de cada momento, luchando para colocar a la institución a la vanguardia de los organismos públicos mediante procesos basados en enfoques innovadores, dando máxima importancia a la gestión estratégica, la eficacia, la calidad y la transparencia.
Además, en su discurso de agradecimiento por la distinción y aludiendo a la candidatura de León como ciudad patrimonio de la humanidad, ha destacado que la seguridad es uno de los patrimonios nacionales de los que todos disfrutamos, ya que sin seguridad no ha nada, ni libertad, ni economía, ni turismo seguro, ni convivencia pacífica.