El alarmante déficit de Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) en las residencias de personas mayores pertenecientes a la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León está generando en estos profesionales una sobrecarga laboral insostenible que les sitúa al límite de su capacidad física y emocional.
Estos centros residenciales inician el año con la misma falta de Técnicos en Cuidados de Enfermería pero con brotes de contagios por Covid en algunos como en la Residencia Puente de Hierro de Palencia o en la Residencia de Mayores de Ávila donde hay tanto trabajadores como residentes afectados.
Al problema específico del número de contagios se añade que la falta de contrataciones de personal por parte de las direcciones de los centros está generando una sobrecarga laboral insostenible para los profesionales que se ven obligados a un ritmo de trabajo en el que es imposible llevar a cabo ningún tipo de conciliación.
"Se ven obligados a cubrir turnos de trabajo con efectivos por debajo de los mínimos establecidos, han tenido que suspender descansos que estaban ya concedidos, se han modificado turnos de trabajo de un día para otro, incluso algunos compañeros han recibido en su día de descanso semanal una llamada telefónica para acudir a trabajar por necesidades del servicio" afirma Blanca Elena Gómez Povedo, Secretaria Provincial del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) en Palencia.
"La falta de previsión no se puede confundir con necesidades de servicio, cuando además se conocen sobradamente cuales son estas necesidades en los centros residenciales. Sin embargo, en lugar de llevar a cabo una política de contrataciones adecuada que permita disponer de los profesionales necesarios y que se puedan garantizar tanto la mejor atención de los usuarios, como el descanso de los profesionales nos encontramos con que la Gerencia de Servicios Sociales no lleva a cabo ninguna contratación y opta por sobrecargar a sus trabajadores", manifiesta la Secretaria Provincial de SAE.
Los modelos asistenciales de las residencias han cambiado y se han tenido que adaptar al perfil de sus usuarios actuales, que cada vez presentan mayores grados de dependencias, en muchas ocasiones pluripatologías… y esta situación se traduce en una mayor carga laboral para los profesionales que les atienden. Sin embargo estos cambios no se ven debidamente reflejados en las plantillas que no se actualizan ni adecúan a las necesidades y atenciones que precisan los usuarios. Esta sobrecarga de trabajo que justificaría el aumento de las plantillas de manera permanente.
"No podemos olvidar tampoco el innegable papel de los Técnicos en Cuidados de Enfermería durante toda la pandemia, especialmente en las residencias donde son el colectivo más numeroso y se han enfrentado, sobre todo durante la primera ola a la falta de EPIs, ausencia de medidas de control e información. Ahora continúan en la primera línea de atención y, si bien se han suplidos las carencias materiales estos trabajadores se sientan discriminados y abandonados por la Administración", manifiesta Blanca Elena Gómez Povedo.
SAE insiste ante la Administración en la necesidad de que se actualicen las plantillas adecuándolas al perfil del usuario actual porque en definitiva han variado las necesidades asistenciales y la dotación de las plantillas debe experimentar un aumento para poder cubrir todas ellas sin sobrecargar a los profesionales. Sin embargo, Gerencia de Servicios Sociales, dependiente de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, y que tanto alardea de la conciliación Familiar y laboral, es precisamente la que impide que sus propios trabajadores puedan conciliar su vida familiar y laboral.