Los movimientos #metoo, surgido en Estados Unidos, o #niunamenos, nacido en América Latina, han impulsado en los últimos seis años una oleada feminista global que se ha trasladado a muchos ámbitos de la sociedad, y el teatral no ha sido una excepción. Por ejemplo, este año se han hecho públicos los casos de acosos sexuales y abusos de poder que se habrían producido durante décadas en el Institut del Teatre. Del mismo modo, desde 2015 las nuevas obras del teatro catalán reflejan claramente la influencia de los feminismos. Es una de las principales conclusiones de la tesis doctoral de Adriana Nicolau, filóloga e investigadora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), quien, aun así, advierte que hace falta apoyo institucional para consolidar esta tendencia.

Bajo el título Feminismes al teatre català contemporani (2000-2019), y dirigida por la profesora Teresa Iribarren Donadeu en el marco del programa de doctorado de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, la tesis de Adriana Nicolau incluye un análisis de casi 150 obras de autoría femenina o mixta representadas en teatros de Barcelona entre las temporadas 2000-2001 y 2018-2019.

La investigadora, que ha realizado la tesis con una beca de la UOC y que forma parte del grupo de investigación LiCMES, plantea dos grandes preguntas: ¿cuál ha sido el impacto general de los feminismos en el teatro catalán? Y ¿cómo se ha materializado en la composición de las obras? Todo ello, con una mirada amplia de los feminismos, desde una perspectiva de género y también interseccional.

Son preguntas que, hasta ahora, no tenían respuesta: "En otras tradiciones, sobre todo en el ámbito anglosajón, sí que se ha estudiado, y aquí teníamos una estudiosa pionera, Maria José Ragué Arias, pero su propuesta no había tenido continuidad", detalla Nicolau.

Tres motivos feministas, tres obras emblema

La autora, además de mantener contactos con un centenar largo de creadoras, ha analizado durante cuatro años y medio un total de 148 obras y ha construido una amplia base de datos, a partir de la cual ha concluido que hay tres recursos narrativos principales, también llamados motivos, que prueban el impacto de los feminismos en las obras contemporáneas del teatro catalán.

El primero de estos motivos son los desdoblamientos, en que las protagonistas de los espectáculos, la mayoría, mujeres, aparecen en escena divididas en dos o más personajes, para retratar cómo el imaginario cultural y social heteropatriarcal fomenta en ellas conflictos internos. Es el caso de una de las tres obras que Nicolau analiza con mucha profundidad, Como una perra en un descampado (2018), donde la protagonista, una mujer que ha perdido un hijo antes de nacer, está dividida en dos personajes que dialogan entre sí.

El segundo motivo son los tránsitos, desplazamientos reales o figurados, "que sirven para ir contra los límites del discurso clásico que representa las identidades como naturales, para afirmar, en cambio, que las identidades son construidas socialmente", destaca la investigadora. Lo ilustra con Limbo (2015), protagonizada por un chico trans.

Finalmente, según Nicolau, otro rasgo en común de muchas de las obras analizadas son las genealogías, representaciones de vidas o de experiencias de mujeres de generaciones precedentes, ya sean figuras históricas o familiares. "Son estrategias de las mujeres contemporáneas para hacer frente a la pobreza de referentes y para repensarse a ellas mismas", explica la autora, que en este caso hace un análisis en profundidad de Cabaret diabòlic (2003), donde seis mujeres transforman la culpa en desobediencia.

La importancia de reconocer a las creadoras de la etapa posfeminista

A pesar de que el impacto de los feminismos en los últimos años ha sido más amplio, Adriana Nicolau destaca: "Es muy importante reconocer a las mujeres que ya picaban piedra antes, aunque no se hablaba tanto de ello, porque nos encontrábamos en la etapa posfeminista, en las décadas de los 90 y los 2000, cuando se decía que el feminismo era un movimiento caduco, porque las mujeres ya habían accedido al mercado laboral".

Por eso mismo, la investigadora de la UOC no considera que las conclusiones de su tesis indiquen que el impacto de los feminismos ha llegado para quedarse, sino que reclama más implicación de las instituciones, puesto que muchos de los avances se han hecho desde salas y compañías privadas o alternativas: "No se puede decir que el impacto de los feminismos en las obras de teatro catalán contemporáneo haya sido alentado institucionalmente, sino que, más bien, se ha hecho a pesar de las estructuras que predominan en el campo teatral, que son muy desiguales, por muchos motivos que van más allá del género".

Hitos para un futuro próximo

En cuanto al impacto de su tesis, Nicolau cree que "sería muy interesante que la gente del mundo del teatro la leyera, porque invita a reflexionar sobre el impacto de las dinámicas patriarcales en el teatro y también sobre prácticas feministas a las cuales a menudo no se ha prestado suficiente atención desde la profesión".

Y, en cuanto a los hitos que cree que el teatro catalán se tendría que marcar para un futuro próximo, considera que es indispensable que a los puestos de poder lleguen personas feministas y que establezcan mecanismos para que las acciones que emprendan, como, por ejemplo, las programaciones paritarias, se mantengan en el tiempo. A la vez, lanza una propuesta al Institut del Teatre: "Le alentaría a hacer como mínimo una asignatura sobre cuestiones de género y teatro, porque hay un montón de bibliografía interesantísima".

Esta investigación de la UOC favorece el objetivo de desarrollo sostenible (ODS) número 5: Igualdad de género.