La comunidad climática ha cumplido con su cita anual de Petersberg y un total de 30 ministros de todo el mundo se reunieron en este tradicional encuentro de líderes para dar impulso a la agenda climática internacional.
Todos coincidieron en señalar que la oportunidad de dar una respuesta conjunta a la crisis del COVID-19 y a la crisis climática es clara: la recuperación de la economía debe hacerse de la mejor manera que sabemos y es poniendo a las personas y a la naturaleza en el centro. Impulsando una economía, una vez pase la fase más dura de la pandemia, neutra en carbono, más resiliente y más justa e inclusiva.
El año 2020 es el marcado en el Acuerdo de París para revisar los planes nacionales de lucha contra el cambio climático y presentar las estrategias a largo plazo, dos instrumentos clave en la gobernanza internacional para aumentar la ambición y sentar los cimientos para que la temperatura media del planeta no aumente más de 1,5ºC, en línea con las recomendaciones de la Ciencia y con las voces de la sociedad y, especialmente, los jóvenes.
Cooperación Internacional
Los ministros coincidieron en destacar que la pandemia no puede ser una excusa para retrasar la acción y resaltaron la importancia de la respuesta multilateral y la cooperación internacional para que todos los países puedan cumplir con sus objetivos y, especialmente, para que los más vulnerables puedan construir respuestas adaptativas que les permitan evitar riesgos futuros. En este sentido, reseñaron que las soluciones basadas en la naturaleza han ganado protagonismo en este contexto de crisis y que la hoja de ruta de la recuperación económica debe responder a mantener los compromisos con la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París.
"En esta cita se ha puesto de manifiesto que la comunidad del clima no renuncia a su agenda. Al contrario, hace un llamamiento a la integración de la transición ecológica en los planes de recuperación tras la crisis del COVID-19, que deben de ser coherentes con los objetivos climáticos, la protección de la naturaleza y la justicia social", señaló Teresa Ribera.
La vicepresidenta fue la encargada de abrir el lunes el encuentro con actores no estatales y la sociedad civil -la primera vez que se producía un encuentro de estas características en el marco del Diálogo de Petersberg- en el que se abordaron las oportunidades que representa la descarbonización en sectores como la energía y el transporte para relanzar la economía una vez superada la crisis provocada por el COVID-19: "Las soluciones energéticas dirigidas a la ampliación de la energía renovable, la reducción de la contaminación del aire y la electrificación de la movilidad proporcionan una opción de inversión estratégica segura y visionaria, y soluciones que nos acercan un paso más a un futuro sostenible que reducirá nuestra vulnerabilidad ante los retos globales, y además irán acompañadas de oportunidades de empleo", destacó Ribera.
También destacó la importancia, en estos tiempos de desafíos, de "evitar la tentación de olvidarnos de los riesgos medioambientales cuando diseñemos el nuevo mapa de riesgos para la economía y para las personas tras el COVID-19. Invertir bien y hacerlo en clima y en biodiversidad es invertir en progreso y en las generaciones actuales y futuras", señaló.
Respuestas basadas en la ciencia
Ribera insistió en que las respuestas a la crisis sanitaria y a la crisis climática deben basarse en la Ciencia, la cooperación y la solidaridad: "Las soluciones a la crisis provocada por el COVID-19 deben evitar atajos que tengan como consecuencia más emisiones, más contaminación y más pérdida de biodiversidad".
El debate, liderado por los llamados Campeones de Alto Nivel de la Agenda de Acción Global, el chileno Gonzalo Muñoz y el británico Nigel Topping, junto con el presidente designado de la 26ª Conferencia de las Partes de la Convención de Lucha contra el Cambio Climático (COP26), el británico Alok Sharma, puso de manifiesto que los objetivos que persiguen los inminentes planes de estímulo y de recuperación verde por la crisis del COVID-19 serán una palanca para la transformación de los sistemas energéticos y modelos de transporte.
Representantes de organizaciones internacionales, ministros de Gobiernos nacionales y locales, CEOs, sociedad civil e instituciones académicas coincidieron en la necesidad de aprovechar esta oportunidad para colaborar y fijar medidas concretas de apoyo y estimulo que aceleren la transformación de los sectores de la energía y el transporte por carretera, con enormes beneficios en términos de creación de riqueza, empleo y mejora de la salud.
Diálogo de Petersberg sobre Acción Climática
Desde su inicio en 2010, el Diálogo de Petersberg sobre Acción Climática ha proporcionado un foro para debates políticos de alto nivel, centrados tanto en las negociaciones internacionales sobre el Clima como en el avance de la acción climática sobre el terreno. Este año, el Diálogo ha tenido lugar, por primera vez, en un formato virtual y ha permitido ampliar la participación a un gran número de agentes no estatales.
Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
Ministerio de la Presidencia