Murcia, 18 ene (EFE).- El convento de San Francisco de Mula acogerá en septiembre de 2011 un museo dependiente del MUBAM que acogerá los cuadros de casi 90 artistas murcianos desde 1920 hasta la actualidad, y que actualmente se encontraban en los almacenes de Bellas Artes o colgados de despachos de la Comunidad Autónoma.
El consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, ha dicho hoy en rueda de prensa que además de la descentralización, con esta nuevo museo se sigue un modelo suizo-alemán de diseminar estos edificios en el territorio.
El director del MUBAM, el muleño Juan García Sandoval, ha afirmado que el éxito del futuro museo son los 4.800 metros cuadrados de edificio, que albergarán colecciones de arte que había almacenadas, con lo que el público podrá verlas por vez primera en las 8 salas de que constará la exposición permanente.
El alcalde de Mula, Diego Cervantes, ha recordado que en 1574 un marqués de los Vélez construyó el convento en terrenos municipales que ahora se rehabilita para ser punto de atracción turística.
El director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Enrique Ujaldón, ha solicitado al Obispado la cesión de la iglesia de San Francisco para que pueda utilizarse todo el conjunto monumental.
La sala 1 estará dedicada a la generación de los 20 con José Planes; Bonafé; Ramón Gaya; Almela Costa; Clemente Cantos; Garrigós "El miceno"; Wyndham Tryon; Eduardo y Estaban Vicente, mientras que la 2 se centrará en el antivanguardismo de Joaquín; Luis Garay; Pedro Flores, y González Moreno.
La sala 3 se centrará en la Posguerra con Antonio Gómez Cano; Andrés Conejo; Mariano Ballester; Vicente Viudes; Sofía Morales; Molina Sánchez; González Conte; Muñoz Barberán; Hernández Carpe, y Puente Nuevo, y en el Clasicismo de Antonio Campillo; Carrilero; Sánchez Lozano y Nicolás Almansa.
La sala 4 estará dedicada a las postrimerías de la modernidad con José María Párraga; María Dolores Andreo; Ramón Alonso Luzzy; Enrique Gabriel Navarro; José María Falgas; Manuel Avellaneda; Pedro Serna; Enrique Nieto; Cayetano Toledo Puche; Fulgencio Saura Pacheco, y Fulgencio Saura Mira, y además incluye las Figuraciones de Aurelio; Francisco Serna; Ángel Hernánsáez; Pedro Cano; Francisco Cánovas; Elisa Séiquer; Francisco Toledo, y Luis Toledo.
Esa sala 4 albergará también los lenguajes de abstracción de Cacho; Manuel Barnuevo; Martínez Mengual; Vicente Ruíz; José Lucas; Ángel Haro; Lolo, y Esteban Campuzano, así como las derivas expresionistas de García Silva; Antonio Ballester; Ramón Garza; Esteban Bernal; Esteban Linares; Willy Ramos; Manuel Coronado; Manuel Belzunce, y Luis Manuel Pastor, o el colorismo naif de Pina Nortes y Carmen Artigas.
La sala 6 es la del crisol de los 80 con las figuraciones de Alfonso Albacete; Chelete Monereo; Alejandro Franco; Paco Bernal; Paco Vivo, y José Claros, y las esculturas de Pedro Pardo; Juan Martínez Lax, y Antonio Martínez Torres.
La sala 7 incluye la metapintura de Ángel Mateo Charris; Gonzalo Sicre; Nicolás de Maya; Nico Munuera; Miguel Fructuoso, y Manuel Pérez, así como las diseminaciones de Jesús Segura; Javier Pividal; Sonia Navarro; Eduardo Balanza; Lido Rico, y Ramón González.
En la segunda planta del museo estará la sala de fotografía con obras de Tomy Ceballos; Ángel Fernández Saura; Eduardo Cortils; Juan Manuel Díaz Burgos, y Paco Salinas.
El presupuesto de rehabilitación del convento es de 2,4 millones de euros, de los que 460.878 han sido para comprar el inmueble, y cuyos fondos provienen en parte del 1 por ciento cultural (1,4 millones), de la Comunidad (962.000) y del Ayuntamiento (10.000).
El museo contará también en la segunda planta con una sala de juntas, despechos, un salón de actos, un aula de didáctica y la biblioteca especializada, mientras que en la planta baja habrá además de las citadas salas, el uso del patio del convento para actos al aire libre, otra sala de 110 metros cuadrados de exposiciones temporales, una cafetería-restaurante y una tienda, y en el sótano se ubicarán los almacenes.
Una veintena de personas serán contratadas para trabajar en este museo, entre seguridad, limpieza, la cafetería, mantenimiento, guías y personal técnico y facultativo para la biblioteca, la catalogación de la obra y los programas educativos y actividades didácticas. EFE