La Comunidad Autónoma recupera la seguridad de la carretera regional que conecta el municipio de Moratalla con el Campo de San Juan, en Moratalla (RM-703), tras los daños ocasionados por las últimas lluvias que provocaron la caída de rocas de grandes dimensiones en su calzada, cuyo peso alcanzó las 20 toneladas.

Estas obras de emergencia han supuesto una inversión regional de 208.000 euros, y su objetivo es garantizar la seguridad en la circulación de esta carretera regional de montaña en la que transitan un centenar de vehículos al día.

El consejero en funciones de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, informó que se ha abierto al tráfico un tramo antiguo de 350 metros, que hasta la fecha estaba fuera de servicio, habilitado con el fin de separar el tráfico rodado del talud inestable que provocó los desprendimientos del pasado 21 de junio.

"Ponemos en servicio y de manera provisional, una alternativa a los vehículos mientras se realiza un análisis completo del talud inestable compuesto de material terroso que envuelve grandes rocas", señaló el consejero en funciones.

Además de la retirada de los desprendimientos y acumulaciones de tierra, la obra ha consistido en la rehabilitación del antiguo tramo, desde los puntos kilométricos 2,6 al 2,9, en el que se han aplicado 1.650 metros cuadrados de triple tratamiento superficial asfáltico. También se ha instalado una barrera de seguridad, tipo bionda en acero galvanizado, preparada para soportar golpes de vehículos pesados de hasta 10.000 kilos. La actuación se completa con la reparación del muro de mampostería y la reposición de la señalización horizontal dañada.