empiezan una semana de tres partidos con grandes sensaciones
Llegaban ambos equipos con una situación dispareja en la clasificación.
El Maderas Sorlí Benicarló, con un balance de 5-3, situado en la zona
noble, y los molinenses con 2-6, necesitados.
La intensidad, especialmente en la parcela defensiva, con la que el
equipo local entró al partido fue para tenerla en la mente en encuentros
venideros. Comunicación, rotaciones al borde de la perfección y control
del rebote para lograr las primeras ventajas.
Dos triples de Juan Ignacio Tavelli y un Goran Miladinovic que se
imponía en ambos lados de la cancha, propulsaba a los suyos. A ellos se
unió el acierto desde el perímetro de Andi Duval, Marcos García y un
Raül Timoner que fue el más valorado de los azules, merced a sus 22
puntos, con 4 triples y la fiabilidad desde el tiro libre.
Si bueno fue el primer cuarto, mejor lo fue el segundo. Un parcial de
28-10 desarboló a los castellonenses, que se fueron 47-23 al descanso.
El equipo de Sergio Lamúa se recompuso tras el descanso, hizo ajustes
defensivos y empezó a recortar la ventaja, mientras los del Serrerías
trataban de administrarla con ataques lentos.
En algún momento del último cuarto, la ventaja pasó a ser inferior a los
10 puntos, pero el buen porcentaje desde el tiro libre molinense
imposibilitó cualquier acercamiento.
Los jugadores del equipo filial Álvaro López y Pablo Parra hicieron su
debut en la categoría.
El artista local Francisco Rodríguez hizo entrega al club del cuadro que
realizó durante un partido anterior, obra ya terminada y firmada, con
dedicatoria y carta de autenticidad incluida.
El Ciudad Molina Basket afronta ahora dos salidas consecutivas: el
miércoles jugará en Lliria y el domingo en Fuenlabrada ante el Spanish
Basketball Academy.