El alcalde de Molina de Segura, Eliseo García Cantó, ha realizado una visita a las instalaciones del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC), hoy viernes 17 de septiembre, donde ha mantenido una reunión sobre la ampliación y el posible traslado de dichas instalaciones con el presidente del CTNC, José García Gómez, y el director del centro, Pablo Flores Ruiz. Les ha acompañado el primer teniente de alcalde, Ángel Navarro García.
En la reunión, el alcalde ha mostrado, una vez más, el apoyo incondicional del Consistorio molinense a la ampliación del Centro Tecnológico, lo que implicaría (en el caso de llevarse a efecto) el traslado de la sede actual, en la calle Concordia del Barrio de Fátima, a una nueva en la zona de Mirador de Agridulce, en terrenos municipales que el Ayuntamiento pone a su disposición. De hecho, desde 2018 el Ayuntamiento ha trabajado, de oficio, para la ampliación del centro, poniendo a disposición de la entidad una parcela municipal de equipamientos en esa zona, de 25.456 m2 de superficie, de los que unos 7.000 m2 pueden cederse (la zona este de la parcela, junto a Avenida Río Mandeo y Calle Río Sil).
La ubicación de dicha parcela se sitúa a unos 400 metros del Campus de Espinardo, en las inmediaciones de su entrada norte. Además, limita directamente con los 400.000 m2 que este Ayuntamiento cedió a la Universidad de Murcia para ampliar hacia Molina el Campus de Espinardo, creándose el futuro Campus de Molina de Segura. La construcción de la sede del CTNC en Molina de Segura no es una instalación casual, sino que fue uno de los compromisos del entonces Gobierno regional tras la crisis conservera de 1994.
El CTNC es un edificio construido en 1996 y ocupa una parcela de 4.250 m2, sin posibilidad de ampliación, compartiendo manzana con un CEIP Ntra. Sra. de Fátima. El centro ocupa una superficie construida de 2.600 m2 aproximadamente, dedicando 1.130 m2 de oficinas y 1.470 m2 a almacenes.
"La parcela propuesta explica el alcalde-, dispone de un emplazamiento idóneo para el uso previsto, mejorando las comunicaciones y potenciando el polo de investigación que supone el complejo de Espinardo y el Campus de la Universidad de Murcia. Además, posibilita futuras ampliaciones de las instalaciones".