La Policía Local de Molina de Segura ha detenido a los dos ocupantes de un vehículo Mercedes clase A, un hombre de 41 años y una mujer de 34 años, ambos nacidos en Marruecos, como presuntos autores del delito contra la salud pública de tráfico de drogas. La detención se produjo el sábado 12 de junio, por la noche, a poco más de una hora del cambio de turno de los agentes.

Los hechos ocurrieron sobre las 20.45 horas, cuando la patrulla observó un vehículo estacionado indebidamente en Calle Estación y que, al observar la presencia policial, inicia la marcha rápidamente, siendo interceptado acto seguido en Avenida de la Industria.

La actitud de nerviosismo de los sospechosos llevó a los policías locales a registrar el vehículo, donde finalmente se encontraron diez paquetes de hachís, con un peso total de diez kilos con cuatrocientos gramos. El conductor del vehículo intentó sobornar a los agentes "pudiendo solucionar esto de otra forma".

Los detenidos, así como los efectos del delito droga y vehículo fueron trasladados a Comisaría para la instrucción de diligencias y puesta a disposición judicial.

Se la da la circunstancia que los funcionarios intervinientes ya iniciaban el servicio con la detención de un presunto ladrón en una vivienda de la urbanización La Alcayna. Los agentes han sido propuestos para una merecida felicitación, que constará en su expediente policial.

Segunda detención por tráfico de drogas en menos de un mes

Cabe destacar que, a final de mayo, la Policía Local de Molina de Segura descubrió una plantación de 156 plantas de marihuana en una vivienda familiar y se detuvo a una pareja de residentes en el casco urbano de la localidad; un hombre de 23 años y una mujer de 32 años. Los hechos ocurrieron al observar una patrulla la actitud sospechosa de varios individuos en los tejados de la vivienda. Al parecer, varias personas trataban de robar la plantación a los detenidos. Desde la vía pública se percibía además un fuerte olor a marihuana. En la vivienda se encontró un arma simulada y se investiga su pertenencia a los asaltantes. Al llamar a la puerta de la vivienda, los moradores facilitaron la entrada, lugar donde los policías observan la plantación que genera la alerta, con numerosa maquinaria para su cultivo.