El acto de presentación del libroEMILIA Y PEPE. Un amplio retrato de Molina de Segura en la primera mitad del siglo pasado, editado por Diego Marín, de los escritores Paloma de Castro y Pedro Antonio Almela, tendrá lugar elviernes 17 de noviembre, a las 20.00 horas, en la Biblioteca Salvador García Aguilar (en Avenida del Chorrico, n° 44). Interviene, junto a los autores, el escritor y mercero molinense Paco López Mengual.
Pedro Antonio Almela, natural de Molina de Segura y nacido en 1981, estudió Ciencias Empresariales en la Universidad de Murcia. Ganó el primer premio del Certamen Mola Joven 2004, con el relato La cultura de las ratas. En 2008 publicó su primer libro sobre un método de estudio denominado Esjerol, que ha sido reeditado recientemente por la Editorial Diego Marín, con el título Esjerol 3, un juego para tener disciplina. Forma parte del equipo de escritorporencargo.es. Ésta es su primera novela.
Por su parte, Paloma de Castro, nacida en Jaén en 1989, ha vivido, desde su infancia, saltando a través de diferentes ciudades de España y el extranjero, finalizando sus estudios en Madrid y licenciándose en Derecho. Muy pronto sintió la vocación de escritora y, tras la publicación de su primera novela, Angelus Custos. El Falso Profeta, decidió compaginar su trabajo en notarías con su pasión por las letras. Desde 2014 encabeza el proyecto de escritorporencargo.es, con el objetivo de facilitar y acercar un poco más el complejo mundo de las letras a la vida y costumbres cotidianas.
EMILIA Y PEPE
Esta novela nos ofrece un recorrido histórico por la Molina de Segura de principios del siglo XX a través de los ojos inocentes y esperanzados de un joven matrimonio del pueblo, José Albaladejo Izquierdo y Emilia López Hernández.
A través de ellos, conoceremos la historia de amor de nuestros protagonistas, su esfuerzo diario por mantenerse unidos ante la adversidad. La entrega al trabajo y a la familia nos zambullen en esta historia real que se adentra en cada rincón de Molina de Segura y nos acerca a nuestros orígenes, recordándonos que la vida es un ciclo constante, que somos el resultado de las generaciones pasadas y que, a fin de cuentas, nada ha cambiado tanto.