Ante las declaraciones efectuadas en los últimos días por dirigentes de la Junta de Heredamiento de Molina de Segura, les informamos sobre el origen y la situación actual en la que se encuentra esta comunidad de regantes.
Cajamar Caja Rural se ha visto obligada a acudir a la vía judicial ante la negativa de la Junta de Heredamiento de Molina de Segura a pagar tres préstamos por importe de 6,3 millones de euros concedidos en 2005, 2007 y 2009 para financiar las obras de su plan de modernización de regadíos del que se benefician más de 3.700 comuneros.
Las tres operaciones de préstamo, que están documentadas con las actas y certificados de los acuerdos adoptados por la comunidad de regantes, comenzaron a pagarse con normalidad pero al inicio de 2013, tras la renovación de sus órganos de gobierno, la nueva junta directiva decidió suspender los abonos de los compromisos adquiridos. De modo que, a día de hoy, el Heredamiento tan sólo ha abonado 1,5 millones de euros de los 6,3 millones euros concedidos, quedando pendiente de pago el 75 % del total.
Cajamar Caja Rural ha puesto sobre la mesa varias propuestas para que la comunidad de regantes pueda ponerse al día en el pago de su deuda, y se ha mostrado dispuesta a aceptar la condonación de las demoras y los gastos, si el Heredamiento asume el pago del capital y los intereses ordinarios de las tres operaciones pendientes de pago. Pero hasta ahora todas las negociaciones llevadas a cabo han terminado sin acuerdo ante la intransigente actitud de sus dirigentes, que no están dispuestos a atender los compromisos contraídos con anterioridad.
Las obras de interés general incluidas en el Plan de Modernización de Regadíos, ejecutadas y verificadas por las diferentes administraciones públicas, han permitido la optimización en el uso del agua de 2.630 hectáreas en la Vega Media.
En todo momento, Cajamar ha mantenido su predisposición al diálogo con el fin de encontrar la solución más adecuada a las circunstancias por las que actualmente pasa esta comunidad de regantes, al margen de otras dificultades que ésta mantiene asimismo con la confederación hidrográfica, la comunidad autónoma o la hacienda pública.
Cajamar Caja Rural es la primera cooperativa de crédito española y en su actividad dedica una atención preferente al medio rural y al sector agroalimentario, razón por la cual financia buena parte de los planes de modernización que acometen los agricultores de las diferentes comunidades de regantes de la Región de Murcia y de toda España. Durante este mismo año, Cajamar ha concedido 4 millones de euros para planes de modernización a otras tres comunidades de regantes en la Región de Murcia, que incidirán beneficiosamente sobre 18.722 hectáreas pertenecientes a un total de 8.867 agricultores comuneros. A ello hay que sumar los proyectos en estudio y los planes acometidos en el resto de España.