El Grupo Municipal del PSOE, a través de una Moción al Pleno del 27 de enero, espera que la Corporación exija al Presidente del Gobierno Regional y a la Consejería de Sanidad que se inicie ya la construcción del tercer centro de salud, previsto en la zona este de Molina de Segura, y cuyos terrenos en Cañada de las Eras, en la parte alta detrás del IES Cañada de las Eras, ya fueron cedidos a la Comunidad Autónoma hace varios años. El proyecto ya fue incluido en el Presupuesto regional, pero fue eliminado y aparcado sin fecha.
Antonio Gomariz, Portavoz Municipal del PSOE, denuncia que se pongan otros intereses por encima de los servicios públicos de salud y de bienestar. Es un atropello, una burla y una grosería política el trato que estamos recibiendo los molinenses con este centro de salud. En estos momentos, las políticas del PP, Valcárcel y Contreras son un obstáculo y un problema para el desarrollo de Molina de Segura y para salir de la crisis. Su pasividad y su negativa perjudican los derechos y la calidad de vida de los molinenses.
Esta falta de recursos sanitarios, centro de salud, medicina de familia, pediatría, enfermería o ginecología, aumenta las desigualdades sociales en salud que perjudican a las personas y grupos más vulnerables y abre una brecha social más grande entre nuestra ciudad y el resto de la Región. Los molinenses ya esperaron más de 10 años para abrir el segundo centro de salud, cuando debía estar funcionando el tercero en la zona este.
Estas desigualdades, injustas y evitables, crecen cada día que pasa, porque va aumentando el número de personas atendidas por los profesionales de medicina familiar, pediatría y enfermería en nuestra ciudad, por encima de la media regional y de las grandes ciudades, además de contar solo con dos centros de salud para casi 70.000 habitantes.
Además, con estas políticas de "liquidación y desguace" del bienestar y de derechos sociales, contar con un nuevo centro de salud contribuirá a frenar tanta desigualdad. La crisis, el desempleo y la falta de expectativas, concluye Antonio Gomariz, aumentan las necesidades en el ámbito de la salud: perder un trabajo y, sobre todo, perder las prestaciones y derechos sociales y económicos, tienen también un impacto negativo sobre diferentes indicadores de salud.