El Grupo Municipal del PSOE rechazó la subida de tasas para 2014 que Contreras y el PP aplicarán a las familias, comercios y empresas molinenses o que realicen actividades en nuestro municipio, al a vez que desmontó la "bajada de impuestos generalizada" que el PP pretende venderle a los molinenses.
Antonio Gomariz, Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, pide que no se usen artimañas que confundan a los molinenses anunciando una bajada de impuestos generalizada, puesto que el tipo que se aplica en el IBI o el impuesto sobre vehículos no varían y lo que habrá es una bonificación a quienes domicilien esos impuestos, pero no a todos los ciudadanos.
El IBI o contribución urbana acumula subidas continuas en los últimos años, además de un 100 % como consecuencia del "catastrazo" del PP que finalizó hace poco, además de una subida del 10 % impuesto por el Gobierno de Rajoy, que se mantiene.
Por su parte, Teresa García, Concejala del PSOE portavoz de Economía y Hacienda en el Pleno, criticó la demagogia del PP con los impuestos, que no ha bajado como prometió y desmontó que el PP quiera vender una "inexistente bajada generalizada de impuestos" ante el gran sufrimiento que la crisis y los recortes están jugando a pensionistas, personas dependientes, con discapacidad, desempleados, estudiantes, empresas, comercios y familias: cuando un vecino o empresa se dirija en 2014 al Ayuntamiento o a una entidad bancaria a pagar su recibo de contribución urbana dentro del plazo voluntario comprobará que no hay tal baja de impuestos y que no pagará menos.
El Grupo Socialista lamenta que no se invierta e incentive con rigor a actividades que puedan activar y animar la economía local y que Contreras suba las tasas, poniendo más dificultades a las familias y las empresas molinenses en una situación de crisis tan grave.
La subida del IBI que soportan los molinenses del 10 % aprobadas por Contreras y Rajoy en 2013 y que se mantendrá en 2014, unida a las subidas de los precios públicos municipales son el fruto de una pésima gestión económica, de la falta de planificación y del despilfarro que ahora pasan factura a los molinenses mediante un Plan de Ajuste hasta 2022.