El Grupo Municipal de UPyD en el Ayuntamiento de Molina de Segura lleva el pleno ordinario de junio una propuesta para que se elabore un estudio sobre el estado de la pobreza y la exclusión social en el municipio, cuyos resultados sirvan de base para configurar un Plan Integral, dotado de presupuesto, que incluya, entre otras: medidas relativas de Educación (absentismo y fracaso escolar); Vivienda (para afrontar el problema hipotecario); Empleo y Formación (políticas activas de empleo orientadas especialmente a las personas en riesgo de exclusión, espacios de inserción para colectivos desfavorecidos y jóvenes); Salud (campañas de prevención, necesidades de personas con drogodependencia y necesidades alimentarias urgentes); y Servicios Sociales (medidas de apoyo a las familias en riesgo de exclusión).
Según su portavoz, Encarna Hernández, "nuestro municipio no es ajeno a la profundidad que está alcanzando la crisis en nuestra Región, que se sitúa entre las Comunidades Autónomas con más tasa de pobreza y sus familias entre las que más les cuesta llegar a final de mes; pero no disponemos de datos municipales para conocer la dimensión exacta de la pobreza y el riesgo de exclusión Molina de Segura, y emprender las políticas necesarias".
En este sentido, Hernández ha recordado que en el municipio hay actualmente más de 7.000 personas desempleadas, y que organizaciones como Cáritas asisten cada mes a cerca de 3.000 personas y a más de 300 familias en Molina. Así mismo, la Comisión municipal para ayudar a personas en riesgo de desahucio ha atendido desde junio de 2012 más de 240 operaciones de daciones en pago con personas que cumplían el umbral de exclusión impuesto por el Real Decreto del Gobierno, y ha mediado en otros cientos de casos de ejecución hipotecaria.
Las necesidades económicas que tienen ciudadanos y familias contrasta, según UPyD, con la radical reducción de los recursos presupuestarios destinados a promoción y protección social, que en Molina (como ha ocurrido en el conjunto de la Región de Murcia), se han reducido en casi un 70 % desde 2009.