El acto institucional de entrega del título de Hijo Predilecto de El Llano de Molina a Antonio Rodríguez Jiménez tendrá lugar el viernes 16 de noviembre, a las 19.30 horas, en el Centro Social de la pedanía de El Llano de Molina. El acto será presidido por el Alcalde de la localidad, Eduardo Contreras Linares, que hará entrega de la distinción. Además, intervendrán: Carlos Puche, de la Asociación de Anderos de El Llano de Molina; María Arnaldos, Presidenta de la Asociación de Vecinos de El Llano de Molina; Candi Fernández Gomariz, Presidenta de la Asociación de Mujeres de El Llano de Molina; José Rodríguez, de la Asociación de Colombicultura; Ramón Rodríguez, hijo de de Antonio Rodríguez Jiménez; José Antonio Carbonell Contreras, Concejal del Ayuntamiento de Molina de Segura; y José Manuel Ayala, Alcalde Pedáneo de El Llano de Molina.
El 24 de septiembre de 2012, el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Molina de Segura acordó por unanimidad nombrar Hijo Predilecto de esta pedanía molinense a Antonio Rodríguez Jiménez, "en testimonio de reconocimiento a su trayectoria profesional, así como su dedicación como Alcalde Pedáneo de El Llano y su labor de investigación histórica, realizando un acto público institucional para hacerle entrega de dicha distinción".
Antonio Rodríguez Jiménez nace en El Llano de Molina el 15 de junio de 1936. Está casado desde 1969 con Laura Arroyo Montes, natural de Granada, maestra nacional, ya jubilada, y tiene dos hijos. Hizo el Bachillerato por libre en el Centro Instructivo Ceutí, llegando a ser el primero en la primera promoción de Reválida de cuarto a nivel regional, estudiando posteriormente la carrera de Magisterio en Murcia, que compaginó dando clases a alumnos de Superior e Ingreso de Bachiller en los Capuchinos para pagarse su estancia en la capital. Acabada la carrera, se incorporó a su primer destino como Maestro Nacional el 28 de marzo de 1960 en el entonces recién inaugurado Colegio Público Ntra. Sra. de la Consolación, de Molina de Segura, junto a un grupo de docentes entre los que se encontraban notables maestros molinenses como Francisco Ruiz Gómez, Fulgencio Manzano Sánchez, Ángel Hernández Luna (primer maestro nacional de El Llano), Francisco Vicente Gil y Manuel Arnaldos Pérez, entre otros. Estuvo en este primer destino solo cuatro meses, hasta el final del curso 1959/1960.
Posteriormente fue destinado a Mosqueruela, en la provincia de Teruel, en un grupo escolar del que llegó a ser director. Aquí estuvo solamente el curso 1960/1961. Al curso siguiente (1961/1962) ejercería el magisterio en su Llano natal, siendo destinado a continuación (curso1962/1963) a Lorquí. Después vendrían siete años seguidos en el Colegio de Ribera de Molina (1963/1971). Durante esta etapa disfrutó de becas para asistir a cursos como el de Psicopedagogía (curso 1967/1968) en la sede madrileña de FERE (Federación Española de Religiosos de la Enseñanza), realizando numerosas estancias y prácticas en prestigiosos colegios de la capital de España relacionadas con materias lectivas médicas, farmacéuticas entre otras, destacando su formación junto a notables científicos y psicólogos de la época.
También realizaría en este tiempo (curso 1968/1969) estudios de Pedagogía Terapéutica, en Murcia, donde se formó y tituló en su primera promoción como profesor en dicha materia.
Posteriormente, en el curso 1971/1972, tendría como destino el Colegio Público San Antonio, en Molina de Segura, y pasaría poco tiempo después al Colegio Público San Miguel donde se jubilaría en 1996, después de más de cuarenta años de ejercicio docente. A lo largo de su dilatada trayectoria como maestro ha obtenido varias distinciones del Ministerio de Educación y Ciencia, como son los votos de gracia, máximo reconocimiento que, en un informe oficial, podía recibir un maestro en activo por su forma de trabajar y su manera de entender la enseñanza.
Ha sido un hombre ávido de conocimientos, con evidente espíritu de superación, inquieto y motivador, respetado y apreciado por sus compañeros de profesión y por las muchas generaciones de alumnos que pasaron por sus aulas.
Fundó, junto a otros vecinos, en 1971, la primera asociación de vecinos de El Llano de Molina, bajo la denominación Asociación de Vecinos Cabezas de Familia, siendo presidente de la misma durante doce años, hasta 1983. Desde 1995 hasta 2011, durante dieciséis años, ha ejercido como Alcalde Pedáneo de El Llano de Molina, destacando su compromiso con esta pedanía molinense y siendo un ferviente y decidido defensor de los intereses de la misma. Durante estos veintiocho años de dedicación pública y social luchó por "darle forma" a El Llano, como él dice, trabajando para dotar de servicios básicos e infraestructuras como luz, agua, carreteras y caminos a la pedanía, recabando ayudas de organismos públicos como el Irida, Cámara Agraria, etc., y en ocasiones con la propia aportación de los vecinos. Contribuyó durante estos años a la creación de la entonces Guardería Laboral La Inmaculada, de Molina de Segura, hoy Escuela Infantil Municipal.
Aparte del ejercicio de su profesión, maestro, y del periodo de presidente de la Asociación de Vecinos y de Alcalde Pedáneo de El Llano, Antonio Rodríguez es también conocido por ser un apasionado de la historia. Así, ha dedicado muchas horas a recopilar e investigar la historia del municipio, especialmente la de El Llano de Molina, escribiendo numerosos artículos donde demuestra un auténtico, minucioso y bien documentado conocimiento de todo lo relacionado con los acontecimientos históricos de Molina de Segura y de El Llano.
Hombre de trato afable, educado, fiel cumplidor de cuantas obligaciones le ha impuesto su profesión de maestro o su cargo de Alcalde Pedáneo, y de otras como su labor de investigación histórica, Antonio Rodríguez ha congregado en torno a su persona el cariño unánime de personas e instituciones de El Llano de Molina que, conscientes de la importancia y relevancia de la figura de este hombre, solicitaron al Ayuntamiento la procedencia de otorgarle un reconocimiento público por su trayectoria.