La obra LA ARAUCANA, de la compañía chilena Tryo Teatro Banda (Chile), programada por el Teatro Villa de Molina para el viernes 26 de octubre, ha sido suspendida por causas ajenas al propio Teatro. En su lugar, será representada INSTRUCCIONES PARA ABRAZAR EL AIRE, de Arístides Vargas, a cargo de la compañía Malayerba (Ecuador). La puesta en escena de esta obra tendrá lugar el viernes 26 de octubre, a las 21.00 horas, en el Teatro Villa de Molina (en Avenida del Chorrico de Molina de Segura). Al igual que el espectáculo anterior, el precio de la entrada es de 10 euros y se incluye dentro del ciclo de abonos.
Instrucciones para abrazar el aire cuenta la reconstrucción de ciertos hechos acaecidos en una casa de la ciudad de La Plata, Argentina, en 1976, pero no es una reconstrucción al pie de la letra, lo que da lugar a que la obra pueda verse sin sus referentes históricos; un documento ficcional le llama el autor a este trabajo.
La obra comienza con dos ancianos que se preguntan por una niña perdida en el tiempo. En el transcurrir de las escenas nos daremos cuenta que se trata de su nieta robada en la casa de la calle 30, La Plata. En esta casa hay dos cocineros que preparan conejos al escabeche; su lucidez está a la altura del caos que organizan para llevar adelante su actividad. Permanentemente hacen referencia a la niña que juega en el patio de la casa; es más, ellos parecieran haber salido de la imaginación de una niña. Frente a la casa hay dos vecinos temerosos y llenos de prejuicios respecto a las actividades de los cocineros; ellos también ven a la niña que juega. La sensación es que las tres escenas se suceden en temporalidades diferentes, pero poco a poco se van integrando en un tiempo y un espacio común: la casa de la calle 30.
En las últimas escenas se desata en la casa una violencia inusitada que viene desde el exterior. En medio de la violencia, la niña es robada y matan a los cocineros. Los seis personajes comparten el mismo espacio y la misma historia pero no se escuchan y algunos no ven a los otros, lo que hace que no puedan modificar la situación para mitigar el profundo dolor que les causa lo vivido en aquella casa. Cada uno encarnará su rol: algunos con grandeza, como la abuela, lo que les dará un aire trágico; otros con culpabilidad, como los vecinos, que despertará en ellos una enfermiza necesidad de olvidar.
El grupo Malayerba nace en Quito en el año 1980 como un equipo de actores profesionales con carácter independiente y destinado a la producción de un teatro que exprese su realidad en un lenguaje propio. Desde entonces, ha realizado más de 23 montajes, que ha difundido en distintas provincias del país y en festivales nacionales e internacionales. En 1989 el grupo crea el Laboratorio Malayerba, donde se proporciona a los jóvenes que deseen dedicarse al teatro los instrumentos técnicos y éticos actorales necesarios para la consecución de un teatro nacional digno.
En el año 2001 nace la revista Hoja de Teatro, bajo la dirección de Daysi Sánchez, como un instrumento para la crítica, la teorización, y la difusión del pensamiento teatral ecuatoriano. La Casa Malayerba, sede del grupo, en la actualidad mantiene además una sala de teatro con capacidad para sesenta personas, donde difunde el teatro nacional e internacional.
El grupo entiende el teatro como un espacio artístico, ético y técnico. En sus trabajos escénicos, Malayerba, conformado por un equipo de actores profesionales de distintos orígenes, distintas nacionalidades, distintas culturas y procedencias, ha logrado expresar que esta mezcla no sólo es posible, sino que puede constituir una identidad y una unidad sobre la base de las diferencias y enriquecida por ellas. El teatro es para ellos la búsqueda de un lenguaje que exprese la vida, al ser humano y sus conflictos, para enfrentarse a ellos en el intento de comprenderlos y de asumir una posición crítica, activa y constructiva frente a los procesos sociopolíticos de la realidad.