A menos de un año de su inauguración el campo de fútbol siete de San Miguel esta fuera de juego. Desde hace más de tres meses no se pueden utilizar las instalaciones para entrenar ni jugar competiciones, y muchos niños se ven obligados a desplazarse a otros campos.
Es cuanto menos sorprendente que unas obras que costaron 202.834,86 € estén ya en desuso. Al PSOE no le convence la excusa de las fuertes lluvias, ya que otras instalaciones de características similares y con más años de antigüedad no han sufrido semejantes desperfectos.
La concejala Esther Clavero entiende que más de tres meses para arreglar unas instalaciones deportivas en periodo escolar, es dejadez, y que no haber utilizado el plazo de garantía que ofrecía la empresa es otra mala gestión de este ayuntamiento, que ahora tendrá que gastarse en el arreglo 38.927 € más.
El PSOE exige un mayor control de las obras adjudicadas para evitar que se repitan una y otra vez la duplicidad de gastos para un mismo servicio.