El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, acompañado del alcalde de Mazarrón, Francisco Blaya, puso hoy la primera piedra de las obras de la carretera RM-D4 que discurre por el municipio mazarronero. Las actuaciones prevén ensanchar la plataforma, que tendrá nueve metros, y reducir el radio de las curvas con el objetivo de incrementar la seguridad vial de los usuarios.
La carretera RM-D4 une la ronda de Mazarrón con la carretera RM-D8 a la altura de la pedanía lorquina de Morata. Se trata de una vía de importante uso agrícola que conecta numerosos núcleos poblacionales, y por la que circulan más de 600.000 vehículos. José Ballesta explicó que “la carretera dispone actualmente de tramos que es necesario adecuar a las nuevas necesidades del tráfico, que ha crecido considerablemente en los últimos años”.
Las obras, que se desarrollarán en dos fases, mejorarán la calidad de vida de las personas que residen o trabajan en las pedanías mazarroneras de Leiva y La Atalaya, así como de las que transitan por este vial para acceder a La Majada y Gañuelas, o a la pedanía lorquina de Morata.
La primera fase, contratada a una empresa murciana por un importe de 1.029.495 euros, mejorará un tramo de seis kilómetros; la segunda cuenta con un importe de 1.380.269 euros para su ejecución. En ambos casos, como medidas adicionales de seguridad vial, se ampliarán los arcenes y se mejorarán las incorporaciones a la vía, así como los drenajes, las señales y el balizamiento, para lograr un trazado más seguro que responda a las actuales necesidades del tráfico en la zona.
El consejero recordó que “el capítulo de seguridad vial ha crecido este año más de un cien por cien respecto al del año pasado para atender las necesidades de los más de 3.000 kilómetros de la Red de Carreteras de la Comunidad Autónoma, algo que responde, entre otros factores, al aumento de la inversión en obra pública propiciado por el Plan de Dinamización”.