La Consejería de Agricultura y Agua está aplicando técnicas de agricultura limpia para controlar la polilla del tomate (Tuta absoluta), plaga de origen sudamericano que se introdujo en España el pasado verano y fue localizada en la Región a finales del mes de septiembre.

El director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, y técnicos del Servicio de Sanidad Vegetal se reunieron ayer en Cañada de Gallego con productores de plantas de semilleros, agricultores y responsables de almacenes de manipulación y confección de tomate para informarles de la evolución de esta plaga en los cultivos de tomate de la Región, los planes especiales de actuación de la Consejería de Agricultura y Agua, así como de las medidas de obligado cumplimiento acordadas por el Comité Fitosanitario Nacional.

García Lidón señaló que las medidas de lucha biológica y tecnológica que se han puesto en marcha hasta ahora “han dado buenos resultados y es previsible que mejoren con la evolución de los trabajos”.

El director general pidió a los representantes del sector del tomate un esfuerzo para aplicar correctamente las medidas contra esta plaga, que ha afectado a un total de 25 hectáreas de las zonas de Ramonete y Cañada de Gallego. Dicho esfuerzo, según dijo, “incluye evitar el uso masivo e indiscriminado de plaguicidas, así como los descuidos en la higiene de parcelas, para impedir que estas acaben como reservorios de dicha plaga”.


Pequeña mariposa

La Tuta absoluta es una pequeña mariposa, de apenas 7 mm, cuyas orugas atacan a las plantaciones de tomate. Los daños de mayor importancia se producen en frutos, donde llegan a penetrar las orugas habitualmente por debajo del cáliz, por lo que pueden pasar, inicialmente, desapercibidas.

En cuanto fue detectada la Tuta absoluta, la Consejería de Agricultura y Agua puso los medios materiales y humanos necesarios para que pudiera controlarse esta plaga, dada la repercusión que podría tener en nuestros cultivos y su comercialización. Según García Lidón, “actualmente Murcia es la Región de referencia en la investigación, conocimiento y puesta en marcha de programas de actuación contra la polilla del tomate”.

Un total de 12 técnicos de la Consejería han visitado hasta ahora en Mazarrón 121 explotaciones, con un total de 1.126 parcelas, en las zonas de Ramonete-Cañada de Gallego, Pastrana-Morata y Rincones-Puerto-Azohía, que abarcan una superficie de 836 hectáreas. Asimismo se han colocado trampas delta para detección y de captura masiva con trampas de agua.

García Lidón destacó la eficacia de “las estrategias de control biológico y tecnológico, mediante el uso de diferentes trampas cebadas con feromonas, las medidas de higiene, el aislamiento de las plantaciones y el uso de insecticidas biológicos”. Y añadió que el trabajo de los técnicos a pie de parcela, que han distribuido el material de trampeo y transmitido la información necesaria a los agricultores, “demuestra el esfuerzo de la Consejería y de los agricultores para conseguir que esta plaga no sea una dificultad añadida para un sector tan complejo como el del tomate”.