A juicio de CCOO-RM el Mar Menor se enfrenta ante las consecuencias de un abandono de décadas. El Partido Popular es responsable de las políticas de gestión que se han llevado a cabo en la zona los últimos 25 años, y que han preponderado el interés económico sobre el patrimonio ambiental. La retirada ahora de 1.000 hectáreas de regadíos ilegales no hace más que corroborar la laxitud normativa en que ha vivido el Mar Menor. Una actitud que parece no haber cambiado a juzgar por el decreto de modificación de la Ley de Protección Ambiental 4/2009 que relaja las exigencias medioambientales en favor de una supuesta agilidad burocrática.

CCOO-RM se muestra preocupada ante la crisis sin precedentes que se vislumbra en el Mar Menor y la deriva legislativa y política ante la que nos encontramos.

Externalizar los costes medioambientales de determinados sectores es una injusticia tremenda para el total de la población que está viendo cómo la Región de Murcia pierde el Mar Menor, un emblema para la totalidad de la Región con un alto contenido emocional, pero también con una gran riqueza medioambiental y económica para otros sectores productivos, no solo el agrícola, que se están viendo abocados a la ruina. El enorme, y poco controlado, crecimiento de la construcción, ha provocado también el incremento desmesurado de la población y los servicios necesarios para albergarla. Una población que se llega a multiplicar por 5 en temporada de descanso y que ha dado lugar en los últimos 20 años al enriquecimiento de unos pocos y el empobrecimiento de todo el entorno social y medioambiental de la laguna.

Para el sindicato existe un claro conflicto de intereses y de sectores en la zona que no está siendo correctamente atendido y que requiere de una toma de decisiones contundente y alejada del provecho electoralista de los partidos que tienen poder de decisión en ello.