El Ayuntamiento de Lorquí participa en un ambicioso proyecto europeo LIFE CITYAdaP3 que tiene como objetivo la colaboración público-privada para la mejora y adaptación del entorno urbano al cambio climático, reto recogido ya tanto en el Plan Local de Adaptación al Cambio Climático (PACES) como en el trabajo que viene desarrollando el municipio en torno a la Agenda Urbana 2030. El proyecto piloto de Lorquí se centrará en la recuperación y rehabilitación de la zona de Los Cabezos a través de diversas actuaciones y soluciones.

Con una financiación europea de más de dos millones de euros y coordinado por la Federación de Municipios de la Región de Murcia, este LIFE tiene además como socios a la ciudad de Reggio Emilia (Italia), la Universidad de Murcia, a través de la Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa, y los municipios de Lorquí, Alcantarilla y Molina de Segura, además de la empresa Eurovértice.

Lo que se pretende, así, desde Lorquí es que empresas locales, de servicios municipales o con un interés directo en la localidad colaboren y manifiesten su compromiso como co-financiadores del proyecto, a través de sus planes de Responsabilidad Social Corporativa, en las actuaciones para la adaptación del entorno urbano al cambio climático.

En concreto, las acciones se centrarán en los cabezos y sus casas cueva, elemento orográfico que identifica a la localidad por su importancia histórica y su valor paisajístico. Los cabezos de La Ermita, Scipión y Las Polacas han sufrido un proceso de degradación geológica que ha motivado el abandono de viviendas en la zona o la reducción de la calidad de vida de los que permanecen.

El objetivo del proyecto piloto de Lorquí es frenar este proceso erosivo e implementar soluciones basadas en la naturaleza que mitiguen esta situación a través de la estabilización de taludes, con la construcción de muros y mantenimiento de laderas; la restauración de casas cueva, mejorando servicios e infraestructuras y el acondicionamiento urbano; y otras medidas como la captación de aguas subterráneas y un estudio de reutilización de las mismas.

En este momento, en la fase de proyecto, se ha finalizado el análisis hidrológico y geotécnico de los cabezos, estudiando el comportamiento que tienen las aguas en los cabezos, y la monitorización de los mismos para medir los niveles de aguas subterráneas y comprobar el movimiento de estos.

El proyecto se desarrollará entre 2020 y 2024 y "es una iniciativa pionera para involucrar y colaborar junto al sector privado en proyectos y actuaciones que mejoren la adaptabilidad del municipio a los nuevos retos marcados por Europa para la adaptación al cambio climático y el desarrollo sostenible de nuestros pueblos y ciudades a través de soluciones basadas en la naturaleza", tal y como ha destacado el alcalde, Joaquín Hernández.