Este mes celebraremos un nuevo Orgullo LGTBI con la finalidad de seguir visibilizando al colectivo, reivindicar sus derechos y continuar exigiendo los avances pendientes. También es un buen momento para rememorar el camino recorrido.

Que España sea el quinto país que mejor protege los derechos y la integración de las personas de esta comunidad según la OCDE, ha sido, indudablemente, gracias a los movimientos sociales. Son sus activistas quienes han ido avanzando hacia una sociedad más igualitaria a golpe de encarcelaciones, palizas, insultos, vejaciones… Y de asesinatos. Ellas y ellos quienes han protagonizado una larga y pacífica batalla social generadora de cambios. Pero hay otra que ha sido igualmente determinante: La batalla creadora de herramientas legislativas que han logrado avances democráticos, que han conquistado derechos civiles. Porque esta ha sido y es, también, una lucha política.

En una época en que esta actividad y quienes la ejercemos estamos ciertamente denostados, es de justicia recordar que hay partidos que llevan décadas manteniendo viva la llama de la dignidad y que han estado en el lado correcto de la historia defendiendo la justicia social. Izquierda Unida ha estado a la vanguardia en la defensa de los derechos del colectivo LGTBI en nuestro país, como demuestran estos hitos.

Los derechos de las personas LGTBI eran invisibles. Por eso, en 1977, un grupo de militantes del Partido Comunista de España fundaba en Madrid el Movimiento Democrático de Homosexuales, una de las primeras organizaciones reivindicativa y de lucha contra la homofobia.

Las personas LGTBI eran condenadas. Por eso, en 1978, el PCE presentaba la enmienda a la proposición de Ley para modificar la Ley de Peligrosidad Social formulada por el PSOE que criminalizaba al colectivo LGBT: fue la primera ocasión en la que un partido político defendió que la homosexualidad dejara de ser ilegal. Años después, en 1987, haciéndose eco de la demanda del movimiento, el trabajo de Izquierda Unida en el Congreso permitió la eliminación de las fichas policiales generadas por "homosexualidad masculina o femenina". Y en 2005, IU realiza la primera propuesta para exigir indemnizaciones para las personas represaliadas antes de la Constitución del 78 por razón de orientación sexual e identidad y expresión de género.

Las parejas LGTBI no tenían seguridad jurídica. Por eso, en 1994, IU lanza la Proposición de Ley sobre protección social, económica y legal de la pareja que, por primera vez, reconoce a las parejas del mismo sexo. Y, en 2002, realiza la primera propuesta de modificación del Código Civil para conseguir el objetivo del matrimonio igualitario. Cuando éste se aprueba en 2005, es IU quien defiende el derecho a adopción de estas parejas.

Las personas transexuales no tenían oportunidades. Por eso, en 1999, IU formula la primera Proposición No de Ley sobre el derecho de las personas transexuales a cambiar de sexo. Y en 2005, es el partido que propone incluir la cirugía de reasignación y los tratamientos sanitarios en el catálogo de prestaciones sanitarias de la Seguridad Social.

Desde entonces hasta nuestros días, han sido continúas las iniciativas parlamentarias en este sentido: sobre la atención a la diversidad afectivo-sexual y contra el odio a las personas LGTBI en el sistema educativo o en el deporte; sobre la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo en los consulados españoles; para instar a la aprobación de una Ley Integral contra la LGTBIfobia…

Izquierda Unida ha presentado diversas leyes de igualdad autonómicas: en Andalucía, Galicia, Aragón, Extremadura, País Valencià, Cataluña… y ha logrado la aprobación de legislaciones pioneras como la Ley integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía. Una ley que, hoy, peligra por la alianza del Partido Popular y Ciudadanos con la ultraderecha homófoba de VOX.

Aún no hemos alcanzado todas las conquistas sociales. Sabemos que esta vez tampoco caerán del cielo. Los enemigos de la libertad y la igualdad son agresivos y ruidosos. Pero venceremos. Y lo haremos con Orgullo. Porque nuestro capital humano y político es mejor, más digno, mucho más fuerte y resiliente.

Gloria Martín Rodríguez, concejala de IU-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca