Después de la sustracción del año pasado y de la vandalización de la fachada este año, junto con otros incidentes, Lorcaíris se muestra preocupada por las agresiones al alza.
El colectivo LGTBIQ+ Lorcaíris ha denunciado públicamente un nuevo acto de vandalismo contra la bandera del Orgullo instalada en la Plaza Arcoíris —antigua Plaza de Abastos— con motivo de la conmemoración del Mes del Orgullo.
Según ha informado la entidad, el ataque tuvo lugar el pasado 19 de junio, cuando la bandera, que ondeaba en un mástil municipal, fue arriada y quemada con cigarrillos, sin que pudiera ser sustraída, como sucedió el año pasado. El colectivo subraya la gravedad del suceso por su recurrencia, además, la única cámara de videovigilancia instalada en la plaza se encuentra actualmente desactivada, lo que impide identificar al o los autores. Cabe recordar que el año pasado esa misma cámara permitió localizar al responsable de un hecho similar.
Lorcaíris ha dado traslado de esta agresión a la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio, al tratarse de un ataque dirigido contra un símbolo de visibilidad, inclusión y derechos para miles de personas del colectivo LGTBIQ+.
Además, el colectivo señala que no se trata de un caso aislado. En el último año, se han producido otros episodios de violencia LGTBIfóbica en Lorca, incluyendo un ataque directo contra su propia sede.
"Nos preocupa profundamente la creciente normalización de discursos y actos de odio hacia las personas LGTBIQ+ en nuestra ciudad", ha manifestado el colectivo. Si bien Lorcaíris ha agradecido que exista un mástil destinado a la bandera del Orgullo en la Plaza Arcoíris, ha lamentado que, por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Lorca haya decidido no colocar la bandera en el balcón principal del consistorio.
"Cuando los símbolos no están presentes en los lugares más visibles, cuando las instituciones no los protegen, se da espacio a que este tipo de actos se repitan con impunidad", han afirmado. "Como ciudad y como sociedad, debemos reflexionar sobre qué medidas concretas deben tomarse para frenar esta violencia. Negar que existe, o que no es específica contra el colectivo LGTBIQ+, es cerrar los ojos ante una realidad que, año tras año, vuelve a repetirse".