La iniciativa en la Cámara Alta recoge las reivindicaciones de los afectados: la construcción inmediata de las presas de Nogalte, Béjar y Torrecilla, y el encauzamiento de la rambla de Biznaga.
Fulgencio Gil: "vamos a hacer que la reivindicación de Lorca se escuche en toda España. La seguridad de los lorquinos no puede seguir dependiendo de inversiones que nunca llegan, porque los retrasos nos están ahogando. Estas obras son una necesidad, no un lujo".
Antonia López Moya, senadora PPRM: "los riesgos derivados de las inundaciones se pueden paliar, en gran medida, con estas infraestructuras de defensa contra avenidas como son las presas de laminación y el encauzamiento de cauces que pedimos para Lorca".
El Partido Popular llevará al Senado una moción para exigir al Gobierno central la inmediata ejecución de las presas de laminación de Nogalte, Béjar y Torrecilla, así como el encauzamiento de la rambla de Biznaga, unas infraestructuras fundamentales para proteger a 20.000 familias de Lorca y su entorno frente a inundaciones cuya construcción ha sido rechazada por el ejecutivo de Pedro Sánchez tras la excusa de que carecen de "retorno económico".
Fulgencio Gil ha informado que Lorca es el único municipio de España para el que la Federación Nacional de Comunidades de Regantes reclama la construcción de tres presas de laminación, como son las que tenían que haberse construido ya para defender a los lorquinos de las graves inundaciones provocadas por las ramblas de Nogalte, Béjar y Torrecilla. Estamos "vendidos" ante la llegada de una DANA, es así de duro, y así también lo han puesto de manifiesto desde los Colegios Oficiales de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Arquitectos y Geógrafos.
"Pedro Sánchez afirma que el cambio climático mata, pero aquí lo que nos está matando es su indolencia y abandono. ¿Cómo se puede decir que para estas presas no hay dinero, mientras para los trenes de cercanías de Cataluña se entregan 6.300 millones de euros, o se gasta 74 millones para mantener a los 795 asesores de su gobierno? Nuestros vecinos no se merecen estar esperando eternamente unas obras que nunca llegan, porque los retrasos nos están ahogando.
El presidente del PP de Lorca, Fulgencio Gil, acompañado por los senadores murcianos Antonia López Moya y José Ramón Díez de Revenga, ha anunciado este jueves la iniciativa, subrayando que los acuerdos recogen las reivindicaciones históricas de los vecinos y destacando que "es nuestra responsabilidad alzar la voz para exigir que se prioricen las inversiones que nuestros vecinos, como toda la sociedad lorquina, llevan años reclamando. Las infraestructuras hidráulicas contra inundaciones no son un lujo, son una necesidad para nuestro municipio y lucharemos por su construcción".
"Lorca no puede esperar más. No podemos seguir resignándonos a convivir con el miedo ante la amenaza constante de inundaciones. Doce años después de la riada de San Wenceslao, en 2012, el municipio sigue sin contar con las obras necesarias para proteger a los vecinos de las zonas más afectadas, como Torrecilla, Campillo y Purias", ha enfatizado el presidente del PP, quien también ha reiterado la necesidad 'urgente' de acometer las obras de protección contra las inundaciones, ya que "en Lorca tenemos cuatro barrancos del Poyo: las ramblas de Nogalte, Torrecilla, Béjar y Biznaga son cuatro bombas de relojería sobre las que el Gobierno de España tiene que actuar ya. No podemos seguir abandonados, las familias merecen soluciones, no excusas, porque su seguridad no puede seguir viéndose comprometida por la falta de medidas preventivas ni depender de cuestiones económicas".
Al respecto, Gil Jódar ha recordado que el Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Ministerio para la Transición Ecológica, se negó a incluir estas obras en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones 2022-2027 y paralizó estos proyectos alegando que no son rentables económicamente. "Es escandaloso. La rambla de Nogalte es una de las más peligrosas de Europa, acumulando decenas de víctimas mortales y pérdidas materiales millonarias. ¿Qué vale más, la vida y el patrimonio de los lorquinos o los números de un balance económico? Esta forma de actuar es la que arrastra a la sociedad a la indignación.
Fulgencio Gil ha asegurado que la reciente DANA en la Comunidad Valenciana es un recordatorio de que no podemos ignorar estas necesidades. "Las presas de Nogalte, Béjar y Torrecilla; el encauzamiento de la rambla de Biznaga; la limpieza de los cauces de ramblas y del Río Guadalentín; así como la ampliación de la autovía LorcaÁguilas y Puente del Vao, y la revisión de las obras de la línea de alta velocidad a su paso por la rambla de la Torrecilla son imprescindibles para salvaguardar la vida y el patrimonio de los lorquinos", ha manifestado.
Por su parte, Antonia López ha recordado que las obras exigidas están recogidas en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones de la Cuenca del Segura aprobado en 2016, tras la riada de 2012, que afectó, especialmente a la zona de Campillo. "Desde hace ocho años sabemos qué obras hay que ejecutar, pero el Gobierno de España no ha hecho nada. La única manera de defender a la población es ejecutando estas obras hidráulicas. Por ello, le vamos a exigir a los socialistas su ejecución inmediata, sin que se produzcan más demoras. Lo único que falta es voluntad política para construirlas", ha afirmado.
Asimismo, ha enfatizado que, a diferencia de otros fenómenos naturales, "los efectos y los riegos derivados de las inundaciones se pueden paliar, en gran medida, con estas infraestructuras de defensa contra avenidas como son las presas de laminación y el encauzamiento de cauces. Está constatado por los expertos que es lo que mejor funciona y no podemos permitir más demoras, el Gobierno debe actuar ya".
El PP exige al Gobierno que mantenga limpios los cauces.
Fulgencio Gil y Antonia López han apuntado que "hasta que estas obras de defensa no estén construidas, el Gobierno tiene que mantener limpios y en buen estado los cauces. Es vital eliminar la vegetación invasora para evitar que reduzca la capacidad hidráulica de los cauces y también para impedir que, en el caso de inundaciones, se produzca el arrastre de toneladas de cañizo y otros elementos vegetales que incrementan exponencialmente los daños que puede originar la riada".