Fulgencio Gil ha supervisado el comienzo de las actuaciones que posibilitarán homogeneizar la calzada, así como la creación de itinerarios que darán más protagonismo al peatón.

El proyecto tiene un presupuesto de 191.422 euros financiados con fondos europeos y forma parte de las intervenciones de mejora que está llevando a cabo el Ayuntamiento con el objetivo de rehabilitar calles ubicadas en el casco histórico para potenciar la zona.

El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, junto a la edil de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Lorca, Rosa María Medina, ha supervisado este miércoles el comienzo de las obras de ejecución del proyecto de mejora de la accesibilidad y creación de itinerarios peatonales en las calles Álamo, Núñez de Arce y Alburquerque. Una intervención que permitirá "dar mayor homogeneidad al aspecto de las calles del casco antiguo, mejorar su línea estética y otorgarán mayor protagonismo al peatón".

El objetivo principal de esta actuación, que comprende un periodo de ejecución de unos cuatro meses aproximadamente, es la optimización de la movilidad en todo el enclave, tanto de peatones como de vehículos, mediante la creación de una plataforma única semipeatonal en las tres calles, consistente en un carril de circulación, manteniendo el sentido actual, y dos aceras laterales, lo que supondrá una mejora sustancial en toda la zona. "Continuamos impulsando actuaciones para la revitalización y dinamización del casco histórico, plasmando nuestro compromiso con la rehabilitación de nuestro conjunto artístico. Esta inversión se suma a las obras ya ejecutadas en las calles Santiago, Villaescusa y Juan de Toledo, y se complementarán con otras nuevas que se llevarán a cabo en los próximos meses", ha indicado Gil Jódar.

Este proyecto en concreto cuenta con un presupuesto de 191.422 euros financiados con fondos Next Generation UE, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y forma parte de las actuaciones de mejora que está llevando a cabo el Ayuntamiento para impulsar la revitalización del casco histórico. Uno de los objetivos es reducir las emisiones de gases contaminantes provocados por el tráfico, favoreciendo la calidad del aire, buscando una mayor sostenibilidad medioambiental en entornos urbanos.

Concretamente, se realizará la renovación del pavimento de las aceras, canalizando el alumbrado, implementando bordillos y el hormigonado, a excepción de la calle Álamo, que las mantendrá. La calzada se repavimentará en las tres calles a base de mezcla bituminosa en caliente impresa, dando como resultado una plataforma única, a lo largo de la cual se instalará finalmente toda la señalización vertical y horizontal en la vía, atendiendo también a la posible adecuación de los imbornales que lo requieran.

"Consideramos que esta inversión permitirá un cambio que beneficiará a vecinos, visitantes, comerciantes y hosteleros de la zona, con una mejora estética sustancial de todo el perímetro, puesto que conseguirá definir un marco urbanístico con mayor amplitud, además de una mejor circulación y accesibilidad, también en las entradas a las distintas viviendas. La calzada y las aceras estarán a un mismo nivel, eliminando barreras arquitectónicas. Desde el Ayuntamiento, hemos implementado cartelería específica para informar de estas obras. Cabe mencionar que, durante la ejecución de los trabajos la Policía Local llevará a cabo modificaciones en el tráfico rodado estableciendo normas especiales de circulación en la zona, disponiendo recorridos alternativos que serán debidamente señalizados y que pueden consultarse en https://www.lorca.es/incidencias-trafico/